Anuario 2024 de Cotec

Quince visiones

Genética

Montse Esquerda

Estados Unidos en la guerra. Bernays y Walter Lippmann iniciaron una campaña de propaganda destinada a moldear la percepción de la guerra, presentándola como una causa justa y necesaria, mediante la manipulación y la creación de mensajes emociona- les, la conexión de la guerra con valores patrióticos y el uso de expertos. Se enfocó en la creación de una narrativa positiva que destacara los supuestos beneficios y la nobleza de la participación de Estados Unidos en el conflicto. Sin embargo, con la IA esta manipulación es aún más com- pleja de detectar con la creación de “burbujas informativas” donde las personas solo son expuestas a información que confirma sus opiniones preexistentes. Esto puede contribuir y mucho a la pola- rización política. Ello se une a las enormes posibilidades de manipulación de la información en la IA. Esto puede afectar a la calidad de la infor- mación disponible para los ciudadanos, distorsionar la percepción de la realidad y socavar la toma de decisiones informada. Los bots (programas automatizados) se utilizan a menudo en la manipulación de información en las redes sociales y otras plataformas en línea, difundiendo desinformaciones, amplificando algún tipo concreto de contenido o manipulando encuestas. Se ha identificado también el uso de bots en ataques coordinados contra individuos, organizaciones o ideas, inundando las redes sociales con mensajes ofensivos, insultos o acusaciones y creando perfi- les falsos. Hay evidencia del uso de bots en la manipulación de la opinión política, ya sea apoyando o criticando a ciertos candidatos, partidos o posturas ideológicas. El ejemplo más conocido es el impacto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, pero se ha dado también en campañas de elecciones gene- rales en Francia, España, México o Brasil. La posible intervención de la IA en procesos electorales no se limita a la manipulación de la información, sino que hay también riesgo de ataques cibernéticos. Otro de los riesgos éticos de la IA es la perpetuación y amplificación de los sesgos. En su libro Armas de destrucción matemática , Cathy O’Neil ilustra con diversos ejemplos situaciones en las que el uso de algoritmos matemáticos para tomar decisiones

aumenta la discriminación y la injusticia. Uno de los ejemplos se refiere a experiencias en el uso de sistemas de predicción de deli- tos como forma de ayudar a la planificación de la actividad policial y habla, en concreto, de PredPol, usado en Reading (Pensilvania), o CompStat (Nueva York), y cómo su uso puede generar profecías autocumplidas de criminalidad. Y finalmente, un desafío ético asociado es que en sistemas de IA es muy difícil atribuir responsabilidades, principalmente en los sistemas de autoaprendizaje. Todo ello, sumado a la falta de trans- parencia en los algoritmos y la toma de decisiones automatizada, puede erosionar la confianza en las instituciones democráticas. La segunda gran área de tecnología emergente es la de las nuevas técnicas de edición genética, como CRISPR-Cas9. CRISPR es una secuencia de ADN derivada de bacterias que actúa como una especie de “tijeras moleculares” y se asocia a Cas9, que es una enzima que funciona como estas tijeras, y corta el ADN en ubicacio- nes específicas. Juntas, CRISPR y Cas9 permiten a los científicos dirigirse a genes específicos, cortarlos y, posteriormente, modifi- carlos o reemplazarlos. Esta técnica tiene amplias aplicaciones en la investigación biomédica, la medicina y la agricultura, ya que ofrece una forma más rápida y precisa de editar genes en compa- ración con métodos anteriores. A finales de 2023, se aprobó por vez primera una terapia basada en las herramientas CRISPR-Cas9 en Reino Unido. La tera- pia ha recibido el nombre de Casgevy y permite el tratamiento de la anemia falciforme. Posteriormente fue aprobada a nivel euro- peo y en Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Si analizamos de nuevo con la mirada de complejidad y ana- lizando posibles riesgos, se pueden identificar diversas áreas de posible impacto negativo. Una de las primeras es la desigualdad en el acceso a la edición genética. Si las tecnologías de edición genética son costo- sas o están disponibles solo para ciertos grupos socioeconómicos, podría aumentar la desigualdad. Esto se traduciría en disparidades en el acceso a las mejoras genéticas, creando divisiones más pro- fundas en la sociedad.

127

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker