prácticas educativas y las relaciones tanto del profesorado como del alumnado, es necesario trabajar colaborativamente. El grupo de estudiantes de la UMA, era alumnado del grado en Educación Social de distintos cursos, y estudiantes del Máster de Cultura de Paz de la UMA. Parte de estos estudiantes, pudieron realizar sus prácticas curriculares en el centro, lo que supuso un mecanismo de permanencia y de implicación mayor, necesario en esta fase inicial de un nuevo proyecto de centro. Se desarrolló durante el curso 2017-2018 y tuvo como objetivo fundamental velar por el desarrollo integral y el éxito escolar del alumnado, crear un ambiente armónico, dentro y fuera del Centro, entre los miembros de esta comunidad educativa. Este proyecto pretende hacerse extensible a toda la comunidad: profesorado, estudiantes, familias, otras organizaciones sociales y voluntarios/as Para poder lograr los objetivos, se realizaron jornadas de encuentros con los estudiantes tanto grupales como individuales, dentro de un enfoque basado en el aprendizaje de valores y gestión de emociones en un marco de cercanía, escucha y trabajos cooperativos. También se realizaron actividades de apoyo dentro y fuera del aula, formación del profesorado y cooperación con otras entidades sociales. Además, se hicieron tres grupos de reflexión con el profesorado entre enero y junio de 2018 con el objeto de analizar, reflexionar, evaluar… el trabajo que se iba realizando en el marco del proyecto, así como en las necesidades, demandas, preocupaciones, conflictos… que el profesorado asumía. Como cuestión transversal cabe decir que los voluntarios y voluntarias del grupo de la UMA, dinamizados por los docentes e investigadores del grupo ProCIE, trabajaban de manera individual con los estudiantes que más necesidades y carencias afectivas y académicas presentaban, sin olvidar la inclusión y el trabajo con otros estudiantes con el objeto de no generar grupos o etiquetajes en el mismo. Un ejemplo de ello fue en la fase de entrevistas para conocer al alumnado en profundidad; en una primera instancia se planteó solo para el alumnado más vulnerable, pero después de varias sesiones de reflexión de equipo se llegó a la conclusión que el trabajo educativo debería ser para todos y todas. La educación no se circunscribe a una lógica de prioridad de necesidades, sino de oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Nómadas del conocimiento en contextos pedagógicos emergentes Fundación COTEC para la Innovación (#PIA2017)
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