Nómadas del conocimiento en contextos pedagógicos emergentes

La actividad del taller comienza de modo inmediato sin los «convencionalimos» propios que se desarrollan en una asignatura. Aquí los estudiantes van llegando e inmediatamente se ponen a trabajar en el punto donde lo habían dejado. Es un tiempo de recreo con lo que los alumnos simultáneamente se toman su merienda y tienen total libertad para salir y entrar en el aula cuando quieran. Los inicios de un nuevo proyecto plantea un desarrollo del taller más «agobiante» porque es preciso dar algunas explicaciones previas y los alumnos necesitan más apoyo para comenzar a trabajar. «Todos tienes dudas y quieren que se las resuelvas pronto». Los docentes tienen que atender las demandas que los estudiantes perciben como urgentes y es el momento más complejo del taller desde el punto de vista de la gestión. Todos los alumnos quieren avanzar rápido y tener éxito en los que van haciendo, pero aún no dominan los procesos. Una vez que se supera este primer momento, los estudiantes empiezan a trabajar de manera autónoma, las demandas son más espaciadas y el taller es mucho más relajado. «Los primeros días [el trabajo] es agotador. Todo el mundo te llama. Todo el mundo quiere que le atiendas rápido». Los talleres se desarrollan dos días a la semana durante el recreo (martes y viernes durante este curso 2018-19). Se eligen aquellos días en los que los docentes no tienen clase después del recreo. Utilizan dos espacios del centro para el desarrollo del taller: un aula de informática, cuando la actividad fundamental es la programación, y el aula de tecnología, cuando el taller está centrado en la construcción y realización de artefactos. La ventaja del taller es que no tienen que dedicar tiempo a la organización y traslado de materiales porque está todo allí. En el caso de la aula de informática tienen que llevar todos los recursos desde la sala de profesores y, al finalizar, recogerlo todo porque, después del recreo en aula hay clase de Tecnología. Los materiales que se utilizan en los talleres no son muy costosos, son duraderos y pueden reutilizarse. En general, se dispone de los recursos precisos para su desarrollo. Antes de iniciar un proyecto solicitan al Secretario del Instituto el material necesario y la dirección decide si hay presupuesto para ese gasto. No comienzan ningún nuevo proyecto sin saber que cuentan con todo el material. Además, muchos de los recursos que se necesitan ya están disponibles en el aula de Tecnología y pueden ser utilizados en el taller (leds, resistencias, botones, …)

Nómadas del conocimiento en contextos pedagógicos emergentes Fundación COTEC para la Innovación (#PIA2017)

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