La llanta requiere una comprobación exhaustiva, por las posibles deformaciones de tipo axial (en la di- rección del eje de la rueda) o radial (hacia el centro de la llanta). El disco de freno, a su vez, si se deforma late- ralmente (alabeo), podría dejarlo fuera de uso. Cuando la motocicleta o ciclomotor siniestrado sea un scooter, la mayoría de los daños se habrán pro- ducido sobre el gran número de elementos plásticos de recubrimiento de su carrocería. Así, el manillar de las scooter va montado oculto bajo unas tapas que lo ca- renan que, en caso de impacto, pueden haberse defor- mado o partido. En la zona inferior de la dirección, las aristas del escudo delantero se pueden haber dañado, en sus secciones de unión al contraescudo o cierre; o también las ópticas que contiene (faros e intermiten- tes) o sus anclajes a la carrocería. Susceptible de da- ños son también el guardabarros delantero y los estri- bos, fijos o abatibles. Lo mismo ocurre con el caballete, que puede sufrir abrasiones en su zona extrema.
Comprobación del estado de la llanta
Daños en el escudo delantero, en el guardabarros delantero y en el estribo
La zona trasera de un scooter está carenada com- pletamente por las tapas laterales, que pueden pre- sentar roturas o abrasiones. Recubren exteriormente todo el conjunto motriz trasero y, por sus dimensiones y formas, envuelven al asiento del vehículo. El silenciador del sistema de escape, ubicado en la zona interior trasera, puede resultar dañado en su cuerpo central, si el impacto ha sido muy violento o directo, o en su protector de recubrimiento, si el vehí- culo ha sufrido un fuerte arrastre, carente de impacto directo.
Silencioso
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TEORÍA DE LA COLISIÓN
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