Si la reparación del diamante se hubiera efectuado sobre una cabeza tractora y no sobre un semirre- molque, la operación diferiría de la anterior. En efecto, en un tractocamión, el cuadro trasero impide, por su rigidez (en él va montado la quinta rueda), que los largueros se retrasen uno respecto del otro, por lo que sólo se desvían lateralmente. Para su reparación habrá que aplicar las siguientes fuerzas:
Por último, se repara la importante deformación de torsión, producida por el vuelco del semirremolque mientras descargaba. Una torsión supone la pérdida de paralelismo entre los largueros. Es una deformación que se manifiesta en toda la superficie del bastidor, ocasionando el giro de las traviesas. Es consecuencia de sobrecargas del vehículo o de su circulación por malas vías. Para repararla, se aplica la misma presión, vertical, hacia arriba y de manera simultánea, sobre los ex- tremos «caídos» de los dos largueros. A los otros dos extremos de los largueros («levantados») se amarra una cadena, que los fija a la bancada. Para realizar este proceso de estiraje puede ser necesario liberar la mecáni- ca o, de no ser posible, desmontar algunos elementos que se suspenden de los laterales del chasis, para que no condicionen la reparación.
Reparación de torsión en el larguero
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PROCESOS PRÁCTICOS DE ESTIRAJE
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