Por lo tanto, cuando y donde sea que las telecomunicaciones modernas formen parte de los medios de comunicación, la garantía de privacidad que se brindó históricamente en el encuadre clásico ya no está disponible. 4.4 La pérdida de la privacidad en el encuadre clásico Gran parte de la discusión anterior supone implícitamente que el encuadre clásico de hoy sigue ofreciendo una privacidad relativa en comparación con los encuadres telecomunicativos, pero se desconoce el alcance y la gravedad del riesgo de escuchas no autorizadas, aun en el encuadre contemporáneo clásico. Cuando el analista y el paciente están físicamente presentes en la sala de consulta u oficina, y uno de ellos tiene un móvil u otro dispositivo en la sala o en las cercanías de la sala, aun existe cierto grado de riesgo. Si la privacidad de un teléfono ha sido comprometida por un malware, por ejemplo, porque su dueño ha respondido sin darse cuenta a un mensaje de "phishing", alguien podría estar accediendo a él en forma remota sin el conocimiento de su dueño. No se sabe con certeza si existen circunstancias en las que un móvil podría ser activado en forma encubierta cuando ha sido apagado (Scharr, 2014). La medida en la que se puede comprometer la seguridad de los teléfonos móviles, la disponibilidad de los medios y el acceso al conocimiento necesario para lograrlo, así como también la viabilidad económica de hacerlo a escala masiva o sólo para un número limitado de "blancos" seleccionados, son temas que están siendo actualmente investigados (ver p. ej. Marczac et al., 2018, sobre el uso reciente de spyware Pegasus ). Además de ser vulnerables a la vigilancia de las agencias gubernamentales, los teléfonos móviles son un blanco cada vez más frecuente del llamado "stalkerware" o "spouseware" desplegado por parejas, familiares y otros (una serie de análisis se pueden hallar en Motherboard, 2018), como también por organizaciones comerciales, empleadores y por cualquier usuario de un "crimeware" adecuado. 4.5 Consecuencias a largo plazo Una vez que la información ha sido adquirida por agentes de vigilancia, deberíamos suponer que será almacenada por quien la haya adquirido durante el mayor tiempo posible. El alcance y la duración de este almacenaje se verán limitados únicamente por restricciones tecnológicas y presupuestarias. Los avances recientes en técnicas como el reconocimiento de voz, el crecimiento sostenido del poder de procesamiento y la capacidad de almacenaje de las computadoras, como también el costo cada vez menor del almacenaje, sugieren fuertemente que el contenido textual de al menos algunas telecomunicaciones podría preservarse indefinidamente. Al ser almacenado indefinidamente, también seguirá siendo indefinidamente vulnerable a otros casos de robo y distribución. También existe el riesgo real de que la grabación de una sesión psicoanalítica sea publicada algún día en YouTube u otros sitios, para luego tornarse "viral".
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