mientras que la privacidad es un derecho individual. 1 Mantener la privacidad de las comunicaciones entre el psicoanalista y el paciente es claramente una condición necesaria para garantizar la confidencialidad en un psicoanálisis. Esto es así independientemente de si la confidencialidad como requisito ético se considera incondicional, o si se entiende que está sujeta a determinadas limitaciones y excepciones de características clínicas y/o legales. Excepto que se pueda garantizar la privacidad de la conversación, el psicoanalista no está en posición de brindar o dar a entender una garantía de confidencialidad al paciente. Por lo tanto, toda circunstancia que infrinja o no logre proteger la privacidad de la comunicación perjudica la posibilidad de realizar un psicoanálisis. En el Código de Ética , la privacidad se protege de dos maneras distintas y complementarias que corresponden al enfoque psicoanalítico y no psicoanalítico de la confidencialidad, mencionados más arriba. La parte III, apartado 3a, del Código , que protege la confidencialidad de la información y documentación de los pacientes, protege implícitamente la privacidad, la cual es una condición necesaria de esta confidencialidad. 2 La parte III, apartado 1, prohíbe a los psicoanalistas facilitar o participar de la violación de los derechos humanos básicos, los cuales incluyen el derecho a la privacidad 3 . 2.7 Responsabilidades institucionales e individuales La protección de la confidencialidad podría tener implicancias para los psicoanalistas individuales que difieren de las de la API como organización. Si bien un miembro individual de la API podría decidir priorizar las consideraciones éticas antes que las legales, la API como organización puede no estar siempre en condiciones de hacerlo. Los riesgos de demandas judiciales también podrían variar significativamente entre la API como entidad corporativa y sus miembros individuales. La parte III del Código de Ética brinda directrices para la práctica ética, pero son de carácter necesariamente general, y los psicoanalistas individuales deben decidir cómo aplicarlas en las situaciones particulares. Cada alternativa a disposición del psicoanalista podría estar cargada de limitaciones y riesgos, y si el paciente se siente traicionado o manipulado, las consecuencias podrían ser graves: la angustia considerable del paciente, el impacto negativo sobre un tratamiento en curso, o el daño retroactivo sobre un tratamiento concluido. El 1 Ver ejemplo http://criminal.findlaw.com/criminal-rights/is-there-a-difference-between-confidentiality-and- privacy.html 2 “La confidencialidad es uno de los pilares de la práctica psicoanalítica. El psicoanalista debe proteger la confidencialidad de la información y documentación del paciente". API (2015) III.3a 3 “El psicoanalista no debe facilitar ni participar de la violación de los derechos humanos básicos de un individuo, tal como los definen la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y la propia Política de No Discriminación de la API". API (2015) III.1. El artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU dispone explícitamente que todo el mundo tiene derecho a la privacidad y a la protección legal contra la interferencia en su privacidad o los ataques contra ella.
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