PREOCUPACIONES DE LOS PADRES Lindsey no se dio cuenta del impacto de permitir que su hijo bebiera en ocasiones especiales. Al igual que la mayoría de los padres, pensó que al permitirle beber una pequeña copa de vino o una cerveza en "ocasiones especiales", como lo hacen las familias en muchos países europeos, ella le estaba enseñando valores adultos y moderación. Estudios demuestran que este no es el caso. En los EE. UU., hay menos jóvenes que enfrentan problemas relacionados con el alcohol en comparación con países europeos donde la edad mínima permitida para beber es menor a los 21 años. MEDIDA DE ACCIÓN: Los padres no deben asumir que sus hijos van a saber cuáles son sus reglas y valores sobre el consumo de alcohol o marihuana entre menores de edad. Necesitan ser muy específicos sobre qué reglas hay, cómo estas reglas son útiles para sus hijos y por qué son importantes. Las investigaciones han demostrado que los padres que se toman el tiempo para hablar sobre las reglas y sus razones tienen más probabilidades de tener hijos que sigan esas reglas.
La investigación también muestra que hay cosas adicionales que Lindsey puede hacer para reducir las probabilidades de que su hijo sufra las consecuencias. 1. Estudios muestran que cuando los padres permiten que sus hijos beban una pequeña copa de vino o una cerveza en "ocasiones especiales", éstos son más propensos a beber con más frecuencia y en mayores cantidades cuando no están con sus padres y de consumir marihuana . Desafortunadamente, los estudios también indicaron que el daño de dejar que a sus hijos beber incluso un poco y consumir marihuana no podía ser reemplazado con una mejor comunicación, dar un mejor ejemplo o monitoreo por parte de los padres. El impacto en el riesgo fue el mismo, sin importar que tan buenos fueran los padres para comunicarse o que tan maduros parecían ser los hijos. 2. Estos mismos estudios muestran que permitir el consumo de alcohol en estas ocasiones especiales también está relacionado con mezclar alcohol y marihuana (y sufrir las consecuencias). Cuando Lindsey y su esposo permiten que su hijo beba en ocasiones especiales, pueden haber aumentado sin saberlo su riesgo de mezclar alcohol y marihuana y sufrir las consecuencias. 3. Investigaciones demuestran que el consumo de alcohol antes de los 21 años es un factor de riesgo que conlleva a las consecuencias del alcohol y la marihuana. Una manera para Lindsey de cambiar el riesgo de su hijo es ya no permitirle beber en ocasiones especiales hasta que cumpla 21 años.
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