Cuando su adolescente le llame para recogerlo porque él o ella u otra persona ha estado bebiendo: 1. Recoja a su adolescente y llévelo a casa de manera segura. Mantenga la calma y no se enoje de camino a casa. 2. Si se quebrantó la regla establecida en casa, elija el momento apropiado más pronto posible para hablar con su adolescente sobre las consecuencias. Puede que lo mejor sea esperar hasta el día siguiente. 3. Hable de nuevo sobre las reglas y las consecuencias. Usted solo quiere mantenerlo libre de peligro. Consejos para mantener seguros a los adolescentes en la carretera MADD recomienda que los padres establezcan reglas claras sobre la conducción para ayudar a mantener seguros a sus adolescentes. En particular, los padres deben familiarizarse con las disposiciones de las licencias graduales para conducir y las leyes de tolerancia cero en su estado y hacer cumplir firmemente esas reglas. Las leyes de Licencia gradual para conducir (GDL) Cada estado ofrece un tipo de licencia de conducir gradual que introduce de forma progresiva privilegios a los nuevos conductores. GDL es una importante herramienta de seguridad pública; previene aproximadamente uno de cada cinco choques de conductores adolescentes. Conozca las leyes GDL en su estado y asegúrese de que su adolescente las esté obedeciendo.
Hable con su adolescente sobre el peligro de viajar con cualquier persona que pueda haber bebido demasiado. Ayude a su adolescente a hacer un plan en caso de que se encuentre en una situación insegura. Hable sobre alternativas efectivas, como llamar a un taxi o pedirle a otra persona que le lleve a casa. Recuérdele a su adolescente que beber café u otras técnicas para "recuperar la sobriedad" en realidad no funcionan. Él o ella no debe confiar en estas técnicas para convertir a un amigo en un conductor "seguro y sobrio". Inste a los adolescentes a llamar si necesitan a alguien que los lleve seguros a casa. El alcohol es más peligroso para los conductores jóvenes Los conductores jóvenes corren un mayor riesgo de chocar que los conductores adultos, incluso con niveles bajos de alcohol en la sangre. Los choques de vehículos son la principal causa de muerte entre los adolescentes (de 15 a 20 años), y el 31% de las muertes de adolescentes por choques de tránsito están relacionadas con el alcohol. Uno de cada 10 adolescentes en secundaria conduce cuando ha bebido. Uno de cada 5 conductores adolescentes involucrados en choques fatales tenía algo de alcohol en su organismo en 2010. La mayoría de estos conductores (81%) tenían niveles de alcoholemia (BACs) superiores al límite legal para adultos.
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