Estas leyes generalmente establecen restricciones de conducción nocturna para conductores jóvenes y establecen límites en el número pasajeros que pueden llevar. Ambas reglas son muy importantes para la seguridad de los conductores adolescentes. Siga los siguientes pasos que han demostrado que ayudan a mantener seguros a los adolescentes: Establezca reglas que prohíban el consumo de alcohol. Dígale a su adolescente que siempre se abroche el cinturón de seguridad en todos los asientos del automóvil. Dígale a su hijo que reduzca la velocidad y respete el límite de velocidad. No permita que su adolescente haga llamadas telefónicas o envíe mensajes de texto mientras conduce. La mejor forma de evitar esta actividad es tener su teléfono apagado mientras conduce. Limite la cantidad de pasajeros permitidos en el automóvil cuando su adolescente conduce. Limite la conducción nocturna y los fines de semana para su adolescente. Establezca una hora límite en el momento en que su adolescente necesita estar en casa para limitar la cantidad de riesgo. Sepa dónde está su adolescente monitoreando sus actividades. ¿PODRÍA SU ADOLESCENTE TENER UN PROBLEMA DE ALCOHOLISMO? Es posible que su adolescente ya esté bebiendo, e incluso tenga un problema de alcoholismo, si 1) falta alcohol en las botellas o latas de su casa, o 2) ha descubierto alcohol escondido en la mochila, el automóvil o la habitación de su adolescente. Su adolescente puede tener un problema de alcoholismo si él o ella: Usa mentas para el aliento o enjuague bucal
en exceso, estos pueden ser un intento de enmascarar el olor del alcohol. Su comportamiento es más flojo y pasivo de lo habitual, y no se preocupa tanto por cosas que antes solían interesarle, ni por su apariencia personal Es inusualmente agresivo o rebelde Frecuenta amigos diferentes y es más reservado de lo habitual Enfrenta problemas escolares: bajas calificaciones o escasa asistencia Pide dinero prestado con más frecuencia Actúa como si estuviera ebrio e intoxicado, tropezándose o moviéndose con torpeza, arrastrando la lengua al hablar y con la mirada apagada, desenfocada o con los ojos rojos Sí Hable sobre el problema con calma con su hijo o hija. Explíquele que está preocupado y dispuesto a ayudar. Permanezca despierto cuando su adolescente sale hasta tarde, cuando sea posible, y demuestre que está interesado en lo que está haciendo. Busque ayuda profesional para manejar esta situación. No Asuma las responsabilidades de su adolescente. En cambio, bríndele los medios para asumir la responsabilidad de sí mismo. Discuta con su hijo o hija si está en estado de ebriedad. Invente excusas ni encubra a su hijo o hija.
Si cree que su hijo o hija podría tener un problema con la bebida, no le dé la espalda al problema.
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