ARTÍCULO DE PORTADA
Kristian Hoenicke, quien se describe a sí mismo como un empresario en serie, dice que el inicio de su trayectoria en Melaleuca se remonta a una decisiva experiencia que tuvo en su infancia. Cuando apenas tenía 12 años de edad, su padre lo llevó a la biblioteca de la Base Aérea Travis y lo dejó allí con la orden de que aprendiera algún oficio. Kristian, el mayor de nueve hijos, vivía con su familia en la base en el norte de California y sabía que el ingreso limitado de sus padres jamás proveería los lujos que anhelaba en su vida. Así que sacó un libro sobre reparación de motores pequeños y se puso a trabajar reparando y revendiendo más de cuarenta podadoras de césped que encontró abandonadas por soldados que habían sido movilizados recientemente. La visión de Kristian se amplió rápidamente, así que convenció a su padre de que le diera una vuelta por la base buscando otras cosas para reparar y revender, como bicicletas, deshierbadoras, motosierras y cualquier otro aparato con motor pequeño. “En cuestión de semanas tuve un negocio enorme en el patio trasero de la casa de mis padres”, recuerda. “Sacaba al patio del frente todo lo que estaba listo y le ponía un letrero para tratar de venderlo. ¡Gané bastante dinero para ser un niño de 12 años!”. Pero Kristian no se detuvo allí. Amplió su negocio para incluir también la reparación de artículos para el hogar. Luego se puso a trabajar con sus hermanos menores entregando periódicos en siete rutas y podando césped en el verano. El negocio de la poda de césped llegó a tener tanto éxito que tuvieron que contratar a otros chicos del vecindario para satisfacer la demanda. Kristian tuvo tanto éxito como empresario joven que fue capaz de comprar su primer carro incluso antes de haber aprendido a manejar. Su personalidad y su ética de trabajo apuntaban a un futuro exitoso. De hecho, estaba tan centrado en el futuro de sus actividades empresariales que casi se pierde de la mejor cosa que le ha sucedido, como es el haber conocido a Kristin. Preparar la embarcación La juventud de Kristian se caracterizó por su pasión por reparar cosas y ganar dinero. Cuando era niña, Kristin creció a pocos estados de distancia enriqueciendo su amor por la música, en particular el canto y tocar el piano. Tras graduarse de la secundaria, dejó su hogar en Newcastle (Washington) para ir a estudiar música en Indiana. Allí conoció a Kristian. “No me cayó bien”, recuerda Kristin. “La única razón por la que volví a pensar en él fue porque mi compañera de cuarto estaba medio enamorada de él y no dejaba de hablar sobre él”. “Lo gracioso fue que ni siquiera me fijé en ella”, añade Kristian. “No recuerdo haberla conocido. Yo era un poco raro porque
16 JULIO 2022 | MELALEUCA.COM
Estos resultados no son típicos. Sírvase consultar las “Estadísticas de ingresos anuales” en la pág. 58 para ver los resultados típicos.
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