Los chicos necesitan maneras de resistir esta presión. Puede sugerirles que utilicen frases “ingeniosas” simples que eliminen la presión sin hacer una escena o darle mucha importancia al asunto. Por ejemplo, su hijo o hija podría simplemente responder: "No es para mí; no es lo que quiero." "Yo no bebo." "No, gracias." Su hijo o hija también podría considerar: Ofrecer una alternativa, como "Prefiero tomar un refresco". Inventar una excusa, como "Tengo que estudiar para un examen mañana" o "Mi familia me está esperando, y tengo que irme". Tener una explicación, como "Realmente no me gusta el sabor". Cambiar el tema. Al decidir de antemano "frases ingeniosas", estará preparado/a para una situación incómoda que pueda surgir. EL GRAN MITO: "Todo el mundo ya lo está haciendo" Los estudios muestran que no todas las personas participan en comportamientos arriesgados. De hecho, casi tres de cada cuatro estudiantes de 8vo. grado nunca se han tomado un trago.
Los preadolescentes a menudo sobreestiman cuántos estudiantes de los últimos años de secundaria están bebiendo o han probado el alcohol. CONSEJO
ENCONTRANDO ALTERNATIVAS A LA BEBIDA Algunos chicos dan las siguientes razones para elegir beber. Ayúdeles a pensar en otras maneras de lograr metas similares. Razón positiva: Para celebrar Algunos preadolescentes creen que beber es una forma adulta de celebrar una ocasión especial. Alternativas: Inste a su hijo o hija a encontrar otras formas de celebrar positivamente. Unas opciones pueden ser: Ir de compras buscando algo especial (por ejemplo, ropa, música, artículos deportivos). Salir a algún lado, como a cenar, eso incluiría algunos amigos especiales. Ofrecer una fiesta supervisada en su casa para sus amigos (sin alcohol).
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