LOGRANDO QUE SU HIJO O HIJA HABLE Adquiera la costumbre de solicitar permiso antes de hacer la pregunta. Esto prepara el escenario donde trabajarán juntos para solucionar problemas, en lugar de que la conversación sea unidireccional. Por ejemplo, puede preguntar, “Está bien si te hago una o dos preguntas?” Los padres necesitan respetar la manera como un adolescente puede sentirse y no forzar la comunicación en el momento inapropiado. Deje de lado el tema y menciónelo nuevamente más adelante. Trate de escoger un momento cuando su hijo esté dispuesto a hablar. Hable todos los días sobre cosas que son importantes para su hijo o hija. Haga preguntas y trate de entender. Esto hace que la conversación fluya más fácilmente cuando llega el momento de discutir temas más “pesados”, como el alcohol. ¡Busque el diálogo; no de sermones! Comparta sus propias experiencias y opiniones y cómo han cambiado con el transcurso de los años. A medida que usted está dispuesto a abrirse y compartir experiencias, también lo hará su hijo o hija.
EN LAS ÚLTIMAS DOS SEMANAS: • 11% de los alumnos de 8vo. grado han consumido alcohol hasta el punto de estar embriagados EN EL MES PASADO: • 1 de cada 10 estudiantes de 10mo. bebió hasta embriagarse • 1 de cada 5 estudiantes de 12vo. grado bebió hasta embriagarse
LA CUESTIÓN FUNDAMENTAL: Suspenda su juicio crítico mientras escucha atentamente. Este es probablemente el aspecto individual más importante de una buena comunicación.
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Hablando sobre el alcohol // Logrando que su hijo o hija hable
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