Al Dia - US Spanish - 202204

Las bases de un futuro brillante Meghan y Adrian Dirk Directores Superiores 8 Alberta

Inscritos en marzo de 2020 Antes de inscribirse en Melaleuca, parecía que la vida transcurría tal y como Meghan y Adrian Dirk habían planeado desde que empezaron a salir cuando aún estaban en la secundaria. Adrian trabajaba en el sector petrolero y ganaba lo suficiente para mantener a su familia. Meghan se encargaba de la crianza de sus hijos y tenía un negocio de cejas en casa que proveía ingresos para cubrir los gastos extra. Sin embargo, un giro en la economía alteró la seguridad que sentían. El negocio de Meghan se paralizó repentinamente, y las bonificaciones que Adrian estaba acostumbrado a ganar además de su salario desaparecieron. En preparación para un revés económico, comenzaron a reducir sus gastos y hasta solicitaron diferir los pagos de su hipoteca durante seis meses.

Eso también les ha permitido hacer otras cosas importantes como remodelar su casa, inscribir a sus hijas en clases de danza y apoyar a su hijo adolescente para que vaya en un viaje escolar a Quebec. “Me encanta hablar sobre Melaleuca con otras personas porque sé lo que hizo por mí”. “Me encanta hablar sobre Melaleuca con otras personas porque sé lo que hizo por mí”, dice Meghan. “Una amiga mía está atravesando momentos difíciles. Cada vez que le llega su cheque de Melaleuca dice que si no fuera por mí no sabría cómo sería su situación. Ella me recuerda que uno nunca sabe lo que Melaleuca hará por alguien, como sucedió con nosotros. Gracias a Melaleuca nos sentimos tranquilos y tenemos un futuro brillante”.

Fue entonces que Meghan decidió contactar a su amiga con la intención de comprar productos para el bienestar que estuvieran a su alcance. A los tres días de haber recibido el conjunto EcoSense ® más seguro para el hogar no quiso esperar ni un minuto más para hablar con otros sobre lo que había descubierto. “En realidad no sabía lo que hacía”, cuenta Meghan. “Simplemente me puse a hablar sobre los productos, a inscribir clientes y a ayudar a los demás. ¡Eso me hizo sentir muy bien!”. El primer cheque que recibió de Melaleuca fue suficiente para mantenerse a flote en medio de tanta incertidumbre. Hoy en día, Meghan y Adrian están en mejores condiciones de mantener a su familia, ya que los ingresos que ella recibe de su negocio Melaleuca van en aumento y el trabajo de Adrian se ha recuperado.

Sin empleo, pero con la esperanza renovada Harold Bosch y Agnes Ramírez Directores Superiores 6 Puerto Rico

Inscritos en junio de 1993 Un día de verano de 1993 Harold Bosch regresó a casa con una mala noticia: acababa de perder su empleo. Allí encontró a su esposa Agnes, que justamente estaba escuchando una presentación de Melaleuca, encantada con la idea de usar productos más seguros y generar ingresos adicionales. Tras consultarlo con su marido, Agnes se inscribió para probar los productos y darle una oportunidad al negocio, y en apenas dos semanas avanzó a Directora. Durante los siguientes años, su negocio fue creciendo poco a poco hasta convertirse en una valiosa fuente de ingresos para la familia. “Esos ingresos fueron significativos porque nos ayudaron a pagar todo lo necesario para que nuestros cuatro hijos tuvieran una buena educación”, señala Agnes. “Melaleuca nos ha

Harold sienten un profundo agradecimiento; y su alegría se multiplica cuando consideran las vidas que han cambiado a lo largo del camino. “Es una satisfacción increíble cuando alguien del equipo progresa”. “Lo que más disfrutamos es la libertad que Melaleuca nos da”, dice él, “el estilo de vida que podemos tener y el tiempo que podemos compartir con la familia y el uno con el otro”. “Para nosotros, Melaleuca significa salud y bienestar en todas las áreas”, agrega Agnes. “Pero la alegría de que otros lo estén logrando no se consigue en otro sitio. De verdad que es una satisfacción increíble cuando alguien del equipo progresa”.

ayudado a mantener un nivel de vida saludable para que ellos pudieran alcanzar sus metas”. Poco tiempo después de que Agnes se inscribiera, Harold halló otro empleo en ventas y mercadeo y más tarde inició su propio negocio de maquinaria industrial. A lo largo de los años, Melaleuca siguió brindando un importante apoyo económico para la familia. Finalmente, en 2005 Harold decidió abandonar su emprendimiento para trabajar junto a su esposa. “Decidimos que era mejor dedicarnos a Melaleuca”, dice él. “Vimos que era una herramienta para generar un verdadero ingreso residual. Era algo que nos podía sostener, preparar y catapultar para los años siguientes”. Cuando piensan en todo lo que Melaleuca les ha dado en los últimos 29 años, Agnes y

ABRIL 2022 | MELALEUCA.COM 17

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