La Economía Intangible en España 2017

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La inversión en activos intangibles en España

El peso de los activos intangibles en términos de la in- versión ampliada aparece en el panel b del gráfico 2.2. En el año 2014 los AI representaban el 35,2%, los AIMAPIB el 19,1% y los AIPIB el 16,1%. Los AI gana- ron 10,6 pp entre 1995 y 2014 gracias sobre todo a las ganancias de peso de los AIPIB (8 pp), que superó am- pliamente a las de los AIMAPIB (2,6 pp). A diferencia de lo observado al escalar por el PIB ampliado, cuando se escala por la inversión ampliada sí es posible observar un escalón al comienzo de la crisis, entre los años 2008 y 2009, fruto de la drástica caída experimentada por la inversión (-14,4% en términos nominales) muy superior a la del PIB ( 3,4%). El gráfico 2.3 ofrece información complementaria a la del gráfico 2.2, panel b, relativa a la continua ganan- cia de peso de los activos intangibles sobre el total de la inversión ampliada. Mientras la inversión en activos tangibles (AT) no residenciales representaba en 1995 el 75,4%, en 2014 había caído 10,6 pp. La contrapartida es la ganancia de peso de la inversión en activos intan- gibles (AI). La ganancia tiene lugar fundamentalmente con el comienzo de la crisis y se produce en AIMAPIB, pero especialmente en AIPIB. La evolución de la inversión acumulada desde 1995 en los tres componentes —tangible no residencial, AIPIB y AIMAPIB— en términos reales, es decir, una vez descon- tada la evolución de los precios, aparece en el gráfico 2.4. El componente que más crecimiento acumula- do ha experimentado fue AIPIB, que en 2014 había multiplicado por un factor de 2,8 el valor en 1995 . La inversión real en AIMAPIB experimentó un crecimiento real menor en el conjunto del periodo. Sin embargo, es interesante constatar los perfiles seguidos en tres eta- pas distintas del periodo analizado. En la primera, entre 1995 y 2000 —años de expansión que se frenaron con la crisis de comienzos del nuevo siglo— la inversión en AIMAPIB fue similar a la de los activos tangibles. En los años siguientes, y hasta la crisis de 2007, la inversión tangible creció más que la inversión en AIMAPIB resulta- do tanto del fortísimo crecimiento experimentado por la inversión ligada a las actividades inmobiliarias (no resi- denciales) como a la maquinaria y los bienes de equipo. A partir de esa fecha el crecimiento de los AIMAPIB sufre una ligera caída, mucho más suave que el drástico retro- ceso experimentado por la inversión tangible. En 2014, los AIMAPIB habían multiplicado por un factor de 1,7 la inversión real en 1995. Los gráficos siguientes proporcionan información des- agregada para los distintos activos que integran los AI- MAPIB y AIPIB en el total AI. El gráfico 2.5 presenta la composición de la inversión en los años inicial y final. El panel a ofrece la información para los AIMAPIB. El componente que más peso tiene es la inversión rea- lizada en mejorar la estructura organizativa de las empresas, el 15,5% en 2014, y el que menos los estu- dios de mercado (2,7%). Es interesante constatar que

GRÁFICO 2.2

Inversión intangible sobre el PIB ampliado y la inversión no residencial ampliada, 1995-2014 (porcentaje)

A) SOBRE EL PIB AMPLIADO

7

6,4

6

5

4,6

4

3,5 2,9

3

3,1

2

1,5

1

0

AIMAPIB/ PIB ampliado

AIPIB/ PIB ampliado

AI/ PIB ampliado

B) SOBRE LA INVERSIÓN NO RESIDENCIAL AMPLIADA

40

35

35,2

30

25

24,6

20

16,5

19,1

15

16,1

10

8,1

5

0

AIMAPIB/ Inversión

AIPIB/ Inversión

AI/ Inversión

Fuente: Fundación Cotec-Ivie, Fundación BBVA-Ivie e INE.

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