El Poder De Los Cachorritos Está Demostrado Científicamente ¿De qué modo las imágenes tiernas afectan la mente?
“Kawaii” es una palabra japonesa que significa “tierno”, lo que parecería alterar nuestro cerebro más de lo que pensamos. En el estudio El poder de Kawaii, la Universidad de Hiroshima investigó los efectos de ver imágenes de animales tiernos, y lo que descubrieron fue impactante. Los investigadores descubrieron que estos animales adorables pueden ayudarnos a mejorar nuestra concentración, especialmente en tareas que requieren atención a los detalles. Los participantes que vieron imágenes de cachorritos y gatitos pudieron lograr tareas con mayor cuidado y atención que aquellos que vieron otras imágenes. ¿De qué modo se midió la concentración, y por qué animales tiernos? ¿Qué método se usó en el experimento inicial? En el primer experimento, los investigadores dividieron en dos a un grupo de 48
participantes e hicieron que cada persona jugara un juego de cirugía similar a “Operación”. Con pequeñas pinzas de brucelas, los participantes debían sujetar pequeños objetos sin tocar los bordes. Al final, un grupo observó imágenes de cachorritos y gatitos, mientras que el otro miró imágenes de perros y gatos adultos. Luego de ver las imágenes, ambos grupos volvieron al juego. ¿El resultado? El primer grupo mostró una mejora significativa al jugar. Encararon el juego de forma más deliberada y lenta a fin de remover los objetos sin tocar los bordes. Entretanto, el segundo grupo no mostró diferencias en su desempeño. ¿Por qué nos afectan las imágenes tiernas? Tras efectuar otros experimentos con mayor dificultad, los investigadores llegaron a la conclusión de que los animales tiernos tienen un impacto notable en nuestros
cerebros. Los participantes mostraban mayores niveles de atención, concentración y minuciosidad, tanto mental como conductualmente. La razón podría ser que ver animales bebés despierta nuestro lado maternal y, a su vez, nos vuelve más cuidadosos y alerta. Detectamos que algo necesita protección, cuidado y atención. A nivel subconsciente, probablemente usted se vuelva más cuidadoso al pensar y actuar tras si antes ve imágenes de animales bebés. Por eso, la próxima vez que usted tenga que hacer algo tedioso o que requiera mucha atención a los detalles, prepárese viendo imágenes de cachorritos y gatitos tiernos para asegurarse de hacer bien el trabajo.
Ingredientes
• 2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel • 3.5 oz de queso de cabra compacto • 1 cucharadita de hojas frescas de tomillo, y 2 o 3 ramitas
• 4 piezas de tocino cortado en rodajas finas • Aceite de oliva • 2 calabacines, cortado en rodajas finas • 1 tomate grande, cortado en rodajas finas
Instrucciones 1. Precalentar el horno a 375 °F. 2. Divida las pechugas de pollo casi por la mitad a lo largo del lado largo, ábralas como un libro y aplane los lados. 3. Ponga el queso de cabra en el lado del “libro abierto” del pollo y espolvoree con las hojas de tomillo. Doble el pollo para encerrar el queso y envuelva cada pechuga en 2 rebanadas de tocino. 4. Engrase ligeramente una fuente poco profunda para gratinar o una cacerola, coloque filas superpuestas de calabacín y tomate en el fondo. Rocíe con aceite de oliva, sazone con sal y pimienta y coloque el pollo encima. Ponga ramitas de tomillo sobre el pollo. 5. Ponga en el horno durante 40–45 minutos hasta que el tocino esté crujiente y dorado y el calabacín esté tierno.
POLLO RELLENO DE QUESO DE CABRA
Y TOMILLO Inspirado por BBCGoodFood.com
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