Soledad Anaya Solórzano (1895-1978)
La vida cívica de la escuela desde la primera infancia deberá enseñar, con la práctica diaria, a anteponer al interés egoísta de cada uno el entendimiento recíproco y el bienestar general.
¿ C uántos de nosotros no nos encontramos en la se- cundaria con conocimientos nuevos que nos marcaron de por vida? ¿Cuántos no nos to- pamos con libros de texto maravillosos, como Literatura española de Soledad Anaya Solórzano? Esta obra mo- numental es del tamaño de su autora, quien, además de haber sido maestra de profesores de todo el país, fue directora de Educación Primaria y Superior del Dis- trito Federal (1920-1923), directora general de Segun- da Enseñanza de la Secretaría de Educación Pública (1944-1946) y titular de la Escuela Normal Superior de la Federación de Escuelas Particulares (1946-1949). Su principal pasión, sin embargo, fue la impartición de cla- ses de Español Superior y Literatura. A esta profesora, nacida y graduada como nor-
malista en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, no se le puede recortar el nombre. Soledad Anaya Solórzano debe referirse completo, como cuando nombramos a Federico Gar- cía Lorca o a Gabriel García Márquez. Estudió Letras en la Escuela Nacional de Altos Estudios de la Universidad
103
Made with FlippingBook. PDF to flipbook with ease