No exento de polémica, Bassols introdujo desde la SEP la orienta- ción sexual en los planes de estudio, lo que ocasionó un gran escándalo
entre la sociedad conservadora de la época y urticaria en un clero intolerante. La Unión Nacional de Padres de Familia consideró
que esa educación traería “abusos e impurezas” y que abriría “las puertas de la inmoralidad a los niños”. Tras dos años de discusiones y altercados, tuvo que renunciar. Más tarde ocupó
por un periodo breve la titularidad de la Secretaría de Gobernación y durante la presidencia de Lázaro Cárdenas fue designado secretario de Hacienda. No obstante, tomó partido por su antiguo jefe, Plutarco Elías Calles, en el enfrentamiento entre el michoacano y el sonorense, y re- nunció a la dependencia. En 1935 fue nombrado ministro de México en Inglaterra, cargo que desempeñó al alimón con su función como repre- sentante de nuestro país frente a la Liga de Naciones. Desde esa tribu- na condenó a la Italia de Mussolini que había invadido Etiopía. Luego asumió la embajada de México en Francia, lo que le permitió sugerir al presidente Cárdenas que acogiera a los refugiados españoles. Durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho aceptó la emba- jada en Moscú con la intención de abrir relaciones con la Unión Sovié - tica. Su última responsabilidad fue como asesor del presidente Adolfo Ruiz Cortines, pero cuando devaluó la moneda, en 1954, renunció.
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