mera escuela de párvulos en su natal Ta- maulipas apenas egresó de la Escuela de Señoritas (luego Escuela Normal de Pro- fesoras). Desde entonces promovió que el Estado se encargara de la educación de los menores de seis años. A principios del siglo XX fue directora del Jardín de Niños núm. 1 Federico Froebel de la Ciudad de México y después fue ins- pectora de escuelas preescolares con personal, presupuesto e infraestructura públicos.
El hecho de que la escuela de párvulos fuera una preocupación política y que establecer métodos pedagógicos fuera una necesidad del magisterio favoreció las inquietudes docentes de la maestra Castañeda, quien obtuvo una beca para estudiar en la Ciudad de México, donde crecieron su visión y sus inquietudes. Por invitación del gobierno federal mexicano, se incorporó al grupo que realizó estancias en Europa y Es- tados Unidos para conocer los fundamentos de la modernización de la
educación, adaptarlos a las tradiciones mexicanas e in- tegrarlos al sistema educativo nacional. En Estados Unidos se graduó como maestra de kindergarten en la Washington Pollock Kindergarten Institution. Asimismo, estudió el método Montessori con la propia creadora. El compromiso social que imprimió a su labor como docente la motivó a ser autodi- dacta en diversas disciplinas hoy con- sideradas en el plan de estudios de la formación de educa- doras, como la filo - sofía, que estudió
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