maestro estirado y ridículo, el dómine de ayer, es reemplazado por el profe- sor alegre, entusiasta y digno. Esto, la dignificación del magisterio, es la obra de mayor trascendencia inspira- da y realizada por el gran educador tamaulipeco”, escribió sobre la labor de Aguirre su colega, el profesor y escritor Isidro Castillo. Junto con un grupo de maestros, esta-
bleció una escuela al aire libre y organizó con- gresos de pedagogía. Impulsó la educación interactiva con el propósito de que los alum- nos socializaran y reconocieran su entorno; para ello exhortaba a los estudiantes a visitar ríos, montañas, museos, fábricas y sembradíos. También impulsó la educación física y creó gimnasios para esta actividad. Tal vez su aportación de mayor envergadura en esos años fue la coeducación, es decir, la educación mixta: por primera vez en el estado, niñas y niños convivían en un salón de clases. En 1919 se desplazó a Guanajuato, donde dirigió el sistema educativo, y después volvió a la Ciudad de Méxi- co, donde fundó la revista Educación , desde la cual expuso la necesidad de reorganizar el funcionamiento de las escuelas normales, retomando varias propuestas que ya había establecido en Tamaulipas. También fue designado director del Departamento de Ense- ñanza Primaria de la SEP . En 1924 asumió la titularidad de la Escuela Normal para Profesores de Institución Primaria,
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