un genio, una mente que suscitó la admiración de intelectuales como Salvador Novo, Carlos Pellicer y Jaime Torres Bodet. En 1920, cuando el presidente in-
terino Adolfo de la Huerta lo nombró rector de la Universidad de México, Vas- concelos comenzó a consolidar su proyecto
cultural e inició una campaña de alfabetización masiva que duraría varios años. Después, en 1921, como primer titular de la Secretaría de Educación Pública, puso en marcha un am - bicioso programa educativo y cultural que abarcaba la enseñanza rural e indígena, la difusión de la lectura, el fomento del muralismo mexicano, la música, el teatro y un colosal trabajo editorial para poner a los autores clásicos al alcance de la población. En opinión de Luis González y González, “la primera mitad de El desastre es el mejor informe que se haya dado hasta ahora en México de una etapa educativa”, pues narra las hazañas y los entuertos de los primeros días de la SEP : la campaña contra el analfabetismo, la crea- ción de escuelas, la instauración de bibliotecas, la educación de adultos
En 1921, al ser designado secretario de Educación Pública, José Vasconcelos comisionó a diversos artistas para pintar una serie de murales en las paredes de la Secretaría de Educación Pública y la Escuela Nacional Preparato- ria. La escuela muralista mexicana, cuyos exponentes más destacados fueron David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, dio relevancia internacional al arte mexicano.
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