Los artífices: dos siglos de educación en México

John Dewey (1859-1952) enfatizaba el apren - dizaje activo y la experiencia práctica como base para la educación. Promovió la partici - pación activa de los estudiantes, el trabajo grupal y el aprendizaje basado en problemas. Su pedagogía se centra en el desarrollo integral del individuo y la aplicación de los conocimientos a la vida real.

por toda la sierra de Puebla; recorrí también la llanada polvorienta de San Luis Potosí para ver en contraste, cómo la escuela rural se adaptaba a las condiciones de la vida dura del desierto”. Discípulo del pedagogo estadounidense John Dewey, Sáenz im- pulsó y adaptó la escuela de acción, que propugnaba el “educarse haciendo”, a las condiciones de los colegios rurales mexicanos. Los estudiantes debían aprender y aprehender por medio de sus propias experiencias; el maestro autoritario se transformaría en guía; y el sa-

lón de clases, en una granja o un taller. Estas innovaciones provocaron pasmo en los profesores, que exageraron los que- haceres manuales en detrimento de los trabajos académicos. A pesar de las dificultades, el lega - do de Sáenz continúa vivo en las escue - las rurales mexicanas. Después de laborar varios años en la subsecre- taría, estuvo a cargo de un proyecto educativo e indigenista rural en Ca- rapan, Michoacán. Posteriormente, fue nombrado embajador en Perú, donde murió en 1941.

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