y formas de trabajar, incluyendo la posibili - dad de crear nuevos roles, va a requerir de procesos de RR. HH. que puedan suavizar dicha transformación. • Impulsar modelos y prácticas de gestión ágiles coherentes con los requerimientos del entorno volátil en que vivimos, adaptan- do continuamente los roles a las necesida- des emergentes que tengan las empresas, a medida que incorporan nuevas tecnolo- gías y se adaptan a estos contextos alta- mente variables. Haciendo uso asimismo de las nuevas soluciones de teletrabajo, trabajo remoto y smartworking , de for- ma que otorguen la suficiente flexibilidad y equilibrio tanto al empleado como a la empresa, sin merma de derechos de los trabajadores – con un foco especial a la desconexión digital –. El trabajo en remoto podría adoptarse también en actividades de mayor contenido manual por medio de técnicas de fabricación avanzada y de robotización, de forma que el manejo de equipamiento agrícola o la gestión de alma- cenes pueda realizarse de modo remoto, es decir, que el teletrabajo no esté circunscrito a los oficinistas. • Promover los espacios de trabajo y las tecnologías que faciliten la cohesión de los equipos, la co-creación y el refuerzo del engagement o compromiso de los empleados y empleadores, a través del fo- mento del pensamiento crítico, el flujo y la visualización de la información pertinente para la toma de decisiones, la propia dispo- sición de los espacios físicos, y en especial, mediante la colaboración, interdeparta- mental, con universidades, clientes, socios, centros de impulso del conocimiento y otros stakeholders . La existencia de dichos espacios tiende a acelerar el aprendizaje, y posibilitan el desarrollo de ventajas com - petitivas en el mercado y el mantenimiento de la relevancia de la empresa. Buscando en esa línea generar también espacios dentro de las empresas para fomentar
Surgen así, varias líneas de acción posibles para el manejo de los recursos humanos:
• Proveer de formación continua a los traba- jadores, identificando los gaps de capaci - dades demostradas y demandadas, elabo- rando itinerarios formativos y facilitándoles las acciones de reskilling y upskillling requeridas, prestando especial atención a la capacitación en materia digital. Existen soluciones tecnológicas de Inteligencia Artificial que permiten una identificación y gestión dinámica de este gap de capacida- des. También en esta transición se reque - rirá profundizar y extender el desarrollo de la inteligencia emocional . La creciente dependencia en algoritmos de IA—la cual se espera que se haga irreversible a media- dos de la presente década—requerirá cada vez más de trabajadores maduros y con suficientes soft-skills para poder manejar - los responsablemente. • Impulsar la planificación estratégica de plantillas, estableciendo previsiones de evolución futura de necesidades y capaci- dades y adaptando convenientemente las políticas y procesos de RR. HH. en benefi - cio de empresas y trabajadores. Midiendo para ello “el pulso de los empleados” de cerca ante estas transformaciones . El pro- ceso de adaptación a nuevas tecnologías
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