'Anuario 2022' de Informe Cotec

19

Es evidente que el peso del cine, la literatura de ciencia-ficción o los videojuegos ha ayudado a crear un retrato repleto de tópicos que, como ocurre casi siempre, poco o nada tiene que ver con la realidad. Una cosa sí es cierta: a medida que los robots evolucionan y entran en nuestra vida cotidiana, se ponen de manifiesto nuevas situaciones que generan inquietudes y desafíos, relacionados con la privacidad y la seguridad, el uso de nuestros datos, los dilemas éticos, las posibles desigualdades… Por eso es importante revisar las herramientas más utilizadas en la enseñanza de la robótica en los colegios e institutos y plantear una nueva manera de impartir estos conocimientos desde una perspectiva creativa, crítica, reflexiva y disruptiva. De todas estas cuestiones trata la guía escolar Otra robótica es posible , publicada por Cotec y desarrollada en colaboración con la Asociación CosiCosa. El documento analiza cómo construyen los jóvenes su marco mental en torno a los robots, a quienes atribuyen determinadas características y referencias socioculturales. Además sugiere la necesidad de replantear el modelo pedagógico a partir de una sensibilidad ética y crítica en el uso, diseño y desarrollo de robots. A través de sus páginas, profesores y educadores pueden acceder a una serie de propuestas didácticas y recursos concretos para promover una nueva manera de desarrollar este ámbito de la tecnología. En concreto, la guía —que ha sido seleccionada para formar parte de la red de recursos educativos PLANE— persigue cuatro objetivos: redefinir el modelo de robot, repensar su relación con los humanos, abordar los roles de género en la robótica y analizar los discursos vinculados a los avances tecnocientíficos y su impacto en la sociedad. �Lo habitual es que niños y adolescentes aprendan robótica a partir del típico modelo tutorial paso a paso , que se basa en la lógica de la réplica y del hacer sin necesidad de pensar �, explica la investigadora de la Asociación CosiCosa, Laura Malinverni. Este método de enseñanza está repleto de carencias, lamenta esta experta, ya que se centra únicamente en el resultado, por lo que deja muy poco espacio a la capacidad creativa, a la resolución autónoma de problemas y a la profundización de los conceptos que se abordan en las clases. �Es necesario acompañar la pedagogía de la robótica con herramientas que promuevan la capacidad de reflexionar de manera crítica sobre las relaciones entre tecnologías emergentes y sociedad�, apunta Malinverni. Y advierte de que el hecho de basar los talleres de robótica en conseguir un objetivo concreto (que el robot se mueva o camine, por ejemplo) limita las posibilidades de usar esta disciplina como recurso creativo para experimentar. Los autores de la guían enumeran tres razones para repensar la formación en robótica. Por un lado, creen que es necesario plantear actividades que se dirijan a un público diverso, con distintos intereses y diferentes maneras de hacer y pensar. �La mayoría de proyectos tienden a dejar fuera al alumnado con gustos más artísticos o humanísticos�, sostiene la investigadora. De ahí que abogue por promover un acercamiento multidisciplinario a la robótica, de manera que sirva como medio para explorar otros conceptos y ayude a poner en contacto múltiples formas de conocimiento. Por último, los autores consideran urgente fomentar el pensamiento crítico y promover una reflexión sobre las implicaciones éticas, sociales y medioambientales del diseño, uso e impacto de las nuevas tecnologías. Todos estos motivos necesitan a su vez el diseño de enfoques creativos, experimentales e interdisciplinarios que cuestionen los referentes predominantes en la actualidad respecto a la robótica, para acercarla a la realidad. ■

El texto de introducción de la página 7 ha sido escrito por GPT3, una inteligencia artificial desarrollada por la empresa OpenAI.

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker