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Los estudios de Formación Profesional (FP) generan cada vez más interés, entre otros motivos porque los chicos y chicas que se gradúan en cualquiera de las múltiples opciones que ofrece este tipo de enseñanza saben de antemano que su incorporación al mercado laboral llegará con relativa facilidad. Basta con repasar algunos datos: el 75 % de los titulados en FP encuentra empleo. De hecho, una de cada cuatro ofertas de trabajo en España está dirigida a ellos. Pese a ello, los estudios de FP todavía atraen apenas al 12 % de los jóvenes estudiantes, mientras que la media en los países de la OCDE alcanza el 25 %. La demanda de estos perfiles seguirá creciendo en los próximos años. El Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional prevé que, en 2030, hasta el 65 % de los nuevos puestos de trabajo que se creen en España requerirán titulados en FP, entre otras razones, porque ofrecen perfiles más innovadores que los que salen de las universidades. Las proyecciones demuestran el potencial que tiene por delante la FP, una educación que los expertos consideran imprescindible para avanzar en la digitalización de la economía y del tejido productivo. Por eso es urgente promover acciones que impulsen su desarrollo, analizar los retos pendientes y proponer soluciones que involucren a empresas, administraciones y comunidad educativa. Todo este trabajo se ha plasmado en el documento Los desafíos para el futuro de la FP en España , donde se desgranan distintas recomendaciones encaminadas a transformar la FP. El texto es el resultado de un Grupo de Trabajo impulsado por Cotec y liderado por Fundación Telefónica y Dualiza CaixaBank, en el que han participado 27 entidades Miembros de la Fundación. �Pese a que es la gran desconocida, la capacidad de la FP para mejorar la empleabilidad en nuestro país es innegable�, admite la directora de Educación y Formación de Cotec, Ainara Zubillaga. Una opinión que comparte el director de Dualiza CaixaBank, Juan Carlos Lauder, quien destaca «el potencial» de estos estudios. El enfoque práctico de sus grados medios y superiores está muy conectado a la realidad de las necesidades laborales. De ahí que si se moderniza su oferta de titulaciones, se impulsa el emprendimiento y se apuesta por la innovación, con la digitalización como eje prioritario, la FP pueda generar un impacto transformador de gran alcance, con la creación de miles de empleos. El asunto es especialmente interesante en un país con un 30 % de tasa de paro entre los jóvenes menores de 25 años. Para conseguirlo, es necesario abordar el tema desde una perspectiva transversal. Este es precisamente uno de los grandes logros de esta iniciativa de Cotec, en la que han debatido frente a frente dos sectores que no suelen sentarse a hablar de este tema con demasiada frecuencia, como son el ámbito empresarial y el de la educación. �Esto ha hecho que el fruto de las reflexiones tenga una naturaleza más holística. La FP es muy compleja a nivel educativo porque esta formación, sin prácticas reales en la empresa, es deficiente. Y la empresa, sin una capacidad de generar un tejido de formación propio, se enfrenta a muchas dificultades�, sostiene Alfredo Hernando, experto de Los 100 de Cotec y coordinador de este trabajo. El documento recoge una serie de pautas para favorecer el diálogo y el entendimiento entre los diferentes agentes (administraciones, tejido empresarial, profesorado, orientadores escolares e incluso universidades) que intervienen en la FP. De ese modo, es más sencillo identificar las posibles brechas que existan y dar respuesta a un sistema de FP abierto, inclusivo y en el que todo el mundo tenga cabida. ■
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