Automatización, polarización laboral e igualdad socioeconómica
trabajadores. Supongamos que nuestro objeti- vo es comparar la polarización laboral de dos regiones, 1 y 2, con un número de trabajadores n 1 y n 2 , respectivamente. Ahora, si considera - mos una réplica de tamaño n 2 del número de trabajadores en H 1 y una réplica de tamaño n 1 del número de trabajadores en H 2 , entonces la población de trabajadores en ambas regiones, que se denotan por H 1 ’ y H 2 ’, respectivamente, tienen por tamaño el mismo, n 1 n 2 . Si el índi- ce de polarización satisface esta propiedad, entonces la comparación de la polarización laboral de H 1 ’ y H 2 ’ es esencialmente la misma que la comparación de la polarización laboral de las distribuciones originales H 1 y H 2 . Propiedad 4: Para cualquier H 1 , H 2 , donde H 1 = Π H 2 y Π es una matriz de permutación, P ( H 1 ) ≠ P ( H 2 ). La simetría es una propiedad que requiere la invariancia del índice de polarización al re- ordenamiento de trabajos. Sin embargo, en nuestro caso, el orden es importante porque los empleos se ordenan inicialmente por su calidad (salario medio). Es por ello por lo que la polarización laboral cambia si dos empleos intercambian su orden. Propiedad 5: Para cualquier H y subconjuntos D ={1,…, m } y U ={ m +1,…, n }, P ( H ) es parcial- mente separable si existen las funciones p D y p U tales que P ( H )= p D ( h 1 ,…, h m )+ p U ( h m+1 ,…, h n ). Pudiendo tratar por separado los cambios en las cuotas de empleo por debajo de la media- na y por encima de la mediana, la propiedad anterior nos permite caracterizar los cinco casos descritos en la Figura 2. Por ejemplo, la principal diferencia entre el mejoramiento pro- gresivo (caso ii en la Figura 2) y la polarización del trabajo (caso iv en la Figura 2) es el tipo de cambios que se observan en la parte inferior de la distribución: los empleos de baja calidad se sustituyen por empleos de mayor calidad en el primer caso, mientras que en el segundo caso ocurre lo contrario.
Tras justificar las propiedades principales que debe verificar nuestro índice de polarización laboral, la medida que proponemos es —de manera simplificada— de la siguiente forma: P γ (H)=∑ i=1 n h i (t+1) f i,γ (t), donde f i, γ (t) es el peso dado a la ocupación i , el cual depende entre otros factores del paráme- tro γ∈ (0, ∞ ). Cuanto más alto es este paráme- tro, mayor es el peso que se da a las ocupacio- nes en los extremos de la distribución salarial. De esta forma, nuestro índice permite adoptar un amplio rango de sensibilidades a la pola- rización laboral. En este informe nos hemos centrado en un valor intermedio, γ =5. Por otro lado, el valor del índice de polarización varía entre –1 y 1. Es igual a 0 cuando no hay cam- bios en los porcentajes de empleo, es positivo cuando los trabajadores se desplazan a las colas de la distribución (es decir, hay polariza- ción), y es negativo cuando los trabajadores se desplazan al centro de la distribución (es decir, hay concentración).
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