Revista Vivienda Infonavit Año 4, Núm 1 (Noviembre 2020)

La población ubicada a 15 kilómetros del centro registró un aumento de más de 100,000 habitantes; el incremento de población entre los 12 kilómetros y los 40 ha sido de 66 %. De igual forma, entre los 12 y los 40 kilómetros de distancia, el número de viviendas ha incrementado considerablemente, pasando de 340,209 en el 2000, a 896,873 en el año 2016; un incremento de más de 160 %. Todo esto demuestra una mayor demanda habitacional en las periferias de la ciudad. Mientras que en el año 2000 sólo 43.5 % de la población vivía a más de 11 kilómetros del centro histórico, en 2016 fue 59.1% quien habitó las periferias del área metropolitana. Este cambio de zonas de habitación significa mayores distancias de traslado al centro de empleos que ha sido consolidado históricamente. Sin embargo, también supone nuevas fuentes de empleo, servicios y comercios para satisfacer las necesidades de los nuevos habitantes de estas zonas (Figura 7).

Figura 8. Cambio de la concentración de empleos en el período 2010-2019

Figura 7. Cambio de población por anillo concéntrico, observaciones de 2016, menos las de 2000

Fuente: Elaboración propia.

En resumen, se ha dado un proceso espacial de abandono residencial del centro de Monterrey, pero la zona central semantiene como el corredor comercial y de servicios más importante de la ciudad en función de la densidad de empleos. Se siguen creando nuevos empleos en la zona central, aunque lamayor parte de la nueva oferta se localiza en los subcentros emergentes de actividad en la periferia urbana. En el largo plazo, esto consolidará los subcentros en la periferia urbana. En el caso extremo, si se continúa con el escenario tendencial, será una zona central despoblada que únicamente albergue comercio y servicios. Dicho escenario tendencial se mantiene; el reto para el transporte será contar con servicios masivos que tengan la capacidad de trasladar a habitantes de la periferia a los centros de empleo localizados en la zona funcional de la ciudad de manera rápida y eficiente. La demanda comercial en la zona central asegura un valor alto del suelo en esta zona, dificultando la plausibilidad de generar vivienda asequible en esta parte de la ciudad. Como resultado, se continuaría impulsando lamigración residencial hacia la periferia urbana donde se localiza la oferta de suelo asequible, presionando aúnmás al sistema de transporte actual y, por consiguiente, incrementando los tiempos de traslado. Consecuencias de forma urbana en exclusión social El caso de estudiomuestra una ciudad cuyo crecimiento territorial ha ocurrido a una tasamás veloz que el crecimiento demográfico, fenómeno que ha generadoun cambio en la estructura urbana. Monterrey es hoy una ciudad con una forma compuesta: una zona central que sigue siendo un punto de actividad neurálgica en los sectores de comercio y servicios, pero

Fuente: Elaboración propia.

Al igual que la población y los hogares jóvenes, la disponibilidad de empleosmuestra una tendencia a descentralizarse, aunque en menor medida (Figura 8). Los dos pri- meros círculos (centro de Monterrey) tienen valores bajos o negativos en el cambio de concentración de empleos. Les siguen dos anillos con un alza en la concentración de empleos, muy probablemente relacionados con los subcentros descritos en la sec- ción anterior; seguidos de anillos con valores cercanos a lamedia hasta llegar al anillo de 12 kilómetros de distancia, a partir del cual se observa un alza en la concentración de empleos. En otras palabras, se siguen creando empleos en la zona central, pero el grueso de los nuevos empleos está en la periferia urbana.

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Vivienda Infonavit • NOVIEMBRE 2020

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