Rabia porque no se confía en ellos. Algunos chicos interpretan una solicitud de hablar como una señal de que usted no confía en ellos o que piensa que son muy jóvenes para saber qué es lo mejor. Asegúrele a su hijo o hija que usted no sospecha de él o ella y que su intención es ayudarle, no atacarle. Los estudios demuestran que los chicos que sienten que pueden confiar en sus padres y que esa confianza es recíproca, son menos propensos a beber.
mini debate. Si se encuentra que está debatiendo, intente sugerir que ambos aborden los asuntos desde un ángulo diferente. Además, evite afirmaciones que comiencen con "tú" ("Tú hiciste esto ..."). Hacen que la otra persona se sienta atacada. EVITANDO BACHES EN EL CAMINO A veces, los hijos reaccionan mal cuando los padres tratan de hablar sobre temas delicados. Aquí hay algunas formas de abordar sus preocupaciones. Adáptelas a la personalidad de su hijo o hija según corresponda. Temor a recibir un sermón. Sus hijos pueden estar abiertos a hablar, pero lo último que quieren es un sermón unidireccional. Los estudios demuestran que de hecho los chicos beben más cuando provienen de hogares donde sus padres son percibidos como que dan demasiados sermones. Mantenga un tono constructivo Haga todo lo posible para mantener los canales de comunicación abiertos. Sobre todo, sea constructivo en sus respuestas, no adopte posturas defensivas ni se enoje. Hijo o hija: “Ya sé lo que harás si hablamos. Me vas a dar un sermón como siempre lo haces. Luego, si digo algo, me vas a interrumpir." Padre o madre: “Tienes razón. Esta vez no te voy a dar un sermón. Voy a escuchar lo que opinas.”
Haga énfasis en estos temas: Su INTERÉS por su hijo o hija Su deseo de ENTENDERLE Su deseo de AYUDARLE Que RESPETA su privacidad y su deseo por ser independiente
Temor al castigo. Su hijo o hija puede temer que lo trate severamente desde el comienzo. Los chicos que temen ser castigados se comunican con menos frecuencia con sus padres. Los estudios muestran que estos chicos tienden a comenzar a beber, beben con mayor frecuencia y son más propensos a sufrir consecuencias relacionadas con el consumo de alcohol.
Para reducir el temor, el padre o la madre podría decir:
"Prometo que voy a escucharte y me tomaré en serio lo que dices. Voy a ser sincero(a) contigo y tu serás sincero(a) conmigo".
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