en la corte, es posible que deba tomarse unos días de su trabajo y perder el pago de ese salario, enfrentar multas e incurrir en otros costos. Los chicos rara vez consideran todas las posibles consecuencias legales o financieras. Hablar sobre las implicaciones de un arresto puede ayudar a disuadir al menor de edad de consumir alcohol. Razón 2: Beber te puede causar náuseas, hacer que pierdas el conocimiento o puedes morir. Beber demasiado alcohol puede hacer que las personas vomiten. De hecho, este es un síntoma de la intoxicación por alcohol que puede ser fatal si no se trata inmediatamente. Recuérdeles a sus hijos que las náuseas por el alcohol pueden ocurrir repentinamente y sin previo aviso. Razón 3: Beber puede conducir a una agresión. Los chicos que están bebiendo son más vulnerables a situaciones peligrosas y a menudo no pueden escapar de la amenaza de violación o agresión. Es probable que su hijo o hija confíe en las personas que le rodean, y es posible que usted también confíe en ellos, pero el alcohol puede hacer que las situaciones se tornen peligrosas. El 65% de las víctimas de agresión sexual afirman que conocían a su atacante. Las investigaciones muestran claramente que cuanto más joven una persona comienza a beber, mayor es la probabilidad de que desarrolle problemas con el alcohol más adelante en su vida. Razón 4: Beber puede acarrear una muerte prematura. Beber en exceso puede dañar el hígado, los riñones, el
cerebro y el corazón, con graves consecuencias a largo plazo. Sin embargo, incluso una noche de consumo excesivo de alcohol puede cambiar toda la vida, incluidas las relaciones sexuales sin protección (que pueden provocar un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual como el VIH), la muerte por intoxicación por alcohol o asfixia con vómito o choques automovilísticos mortales. Razón 5: Beber puede conducir a ser un alcohólico La mayoría de los chicos tienen imágenes negativas de los alcohólicos y la mayoría no quiere convertirse en alcohólicos. Sin embargo, creen que pueden controlar su forma de beber y no se volverán alcohólicos. PRECAUCIÓN: Aterrorizar a su hijo o hija podría ser contraproducente Aterrorizarlos podría ser contraproducente. Dígales la verdad acerca de los riesgos, pero evite las tácticas intimidatorias demasiado fuertes. Mucha cantidad de información atemorizante puede hacer que las personas se "desconecten" y no presten tanta atención. Además, si pinta una imagen espantosa de las consecuencias y sus hijos no ven que sucedan inmediatamente cuando alguien que conoce bebe, asumirán que usted estaba equivocado o exagerando. Sea realista con los riesgos que discute con su preadolescente.
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