1 - SER PERFECCIONISTA
Lo sabemos: es difícil resistir el impulso de querer que todo a nuestro alrededor quede absolutamente perfec- to, pero la realidad es que este hábito puede paralizar el proceso para acabar nuestro trabajo, y también puede ser una señal de que estás procrastinando. En vez de eso, trabaja para que tus actividades estén “bien” y continúa con la siguiente. No olvides las palabras de Martin Luther King Jr.: “Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, gatea. Sin impor- tar lo que hagas, sigue avanzado hacia delante”.
Es mejor hecho que perfecto.
Ahí te va una gran definición de la periodista Valerie Strauss en The Washington Post de este fenómeno que seguro amas (o conoces a alguien que lo aplica gustosamente): “Los multitaskers a menudo piensan que son como ratas de gimnasio, aumentando su capacidad para hacer malabarismos con las tareas, cuando en realidad son como alcohólicos, degradan- do sus capacidades a través del consumo excesivo”. No, no es posible concentrarse 100% en dos cosas a la vez. Si eres de los que revisa redes sociales en el celular mientras está en clase, estás dañando tu desempeño y gastando tiempo. ¿Otra definición para convencerte? Esta es del gran host de televi- sión Jeremy Clarkson: 2- EL FAMOSO MULTITASKING
“El multitasking es la capacidad de estropear todo simultáneamente”. Es mucho más eficiente poner toda tu atención en una sola tarea. Inténtalo, te irá mejor en los exámenes.
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