E C O A N S I E D A D : N U E S T R A P A Z M E N T A L S E D E R R I T E
I NFORMACIÓN, ANTE TODO
La crisis ambiental está llena de datos contradictorios. Por un lado, la leche quedó satanizada por la huella de carbono de la vaca y la leche de almendra fue nombrada como un sustituto ideal. Sin embargo, varios reportes afirman que la creación de este tipo de leches a base de plantas y semillas afecta la biodiversidad al explo- tar, a ritmos antinaturales, a las abejas para crear la mayor canti- dad posible. ¿Entonces quién tiene razón? ¿Hay algún sustituto de leche que sea seguro, es decir, que no tenga una huella ambiental? La respuesta es que todo puede tener su lado negativo, por lo que es importante informarse e investigar a profundidad los temas para que puedas encontrar el menor número de consecuencias negati- vas y tomes una decisión informada sobre tu consumo. Muchas compañías tienden a caer en el greenwashing —usan los términos correctos para aparentar que son respetuosos con el medio ambiente cuando no lo son—. Apuesta por informes comple- tos y transparentes que muestren todo el panorama y busca fuentes confiables. También es fundamental saber qué hay detrás de las campañas y fundaciones que abogan por un planeta más susten- table. No te dejes engañar por la primera que suene muy bien. Asegúrate de estar apoyando las causas que sí ayuden al planeta y que no tengan un efecto secundario de hacerte sentir culpable en el proceso. Cuestiona todo (incluso a Greta, vaya).
U NIDOS PODEMOS MEJORAR LA SITUACIÓN No estás solo, la crisis am- biental nos afecta a todos y la fuerza más efectiva viene de la unión. Así que sé parte de las asociaciones, fundaciones y campañas que ya están al frente del tema. Sumar tus ideas a las que ellos tienen te ayudará a no sentirte impotente y es un buen espacio para expresar lo que sientas con quienes tienen el mismo interés y frustraciones que tú. No lo olvides: el cambio está en ti.
O CUPARSE EN VEZ DE PREOCUPARSE
No te hagas menos ni te critiques por no hacer todo el esfuerzo posible. Mejor enfoca tu energía en llenar tu agenda (y espacio mental) con pro- puestas. Analiza tu estilo de vida y hazte las preguntas duras: ¿qué tanto podrías cambiar de tu dieta para consumir comida con menor impacto am- biental? ¿Realmente necesitas usar el coche para distancias cortas? ¿Po- drías crear un proyecto para involucrar a más personas y sumar esfuerzos? Encuentra más soluciones que preguntas y enfócate en las acciones que sí puedes realizar, como dejar de pedir comida a domicilio (¿has visto la cantidad de empaques, bolsitas y papelitos que usan por entrega?).
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