al mes; es decir, una diferencia de 4 610.03 pesos. Esto nos da una idea de las características de las personas que viven en rezago habitacional y concuerda con lo expresado en el comunicado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) (2021) al respecto. En este mismo sentido, se observa que 85.1% de las personas que viven en esta situa- ción no cuenta con acceso al crédito a la vivienda como parte de sus prestaciones laborales, mientras que solo 55.8% de quienes no viven en rezago carece también de esta prestación. Esto quiere decir que las características del empleo en México, en general, tienden
a la informalidad; sin embargo, esta es una característica mucho más común entre las personas que viven en rezago. Ahora bien, ¿qué tipo de intervención requieren las viviendas para dejar de ser consideradas en condición de rezago? Para responder a ello es preciso considerar el tipo de carencia (o carencias) que presentan. La más común es el material de construcción de los techos: alrededor de 95% de las viviendas en rezago tiene un techo construido con materiales que no se consideran adecuados. Le siguen las carencias en paredes (22%), espacios (18.08%) y pisos (11.6%), tal y como se aprecia en el diagrama de conjuntos (Lex y Gehlenborg, 2014) y el diagrama de Venn (Alsina y Nelsen, 2011) de la Figura 1.
Figura 1. Diagrama de conjuntos y diagrama de Venn sobre la cantidad de viviendas por tipos de carencia
Fuente: Elaborado por el Invivienda (Gerencia de Planeación Estratégica de la Vivienda, Subgerencia de Información y Estadística de la Vivienda) con datos del Inegi.
Sin embargo, en función de los diferentes tipos de carencias presentes, existen viviendas con mayor nivel de rezago que otras. En el peor de los casos, una vivienda puede presentar carencias tanto en pisos como en paredes, techos y espacios. En el estado de Veracruz hay 27 758 viviendas (Figura 1) que se encuentran en esta difícil intersección de carencias. Partiendo de este caso particular, y retomando la pregunta sobre el tipo de intervenciones necesarias para revertir las condiciones de rezago en las viviendas, la respuesta es que se precisa intervenir en los cuatro aspectos. Si alguna de esas intervenciones no se realiza, la vivienda se seguirá considerando en rezago habitacional. En Veracruz, las políticas públicas de vivienda instrumentadas por el gobierno federal desde la última década del siglo pasado fueron encaminadas a soluciones habitacionales mediante la oferta de vivienda nueva y, en mucho menor proporción, al mejoramiento y ampliación de vivienda existente, no solo en programas, sino también en recursos o subsidios, dejando la garantía constitucional de un derecho a la vivienda en manos del mercado. Prueba de esto es que los montos de los subsidios para construcción de vivienda nueva continúan siendo alta- mente elevados en comparación con los montos destinados a las acciones de mejoramiento, autoproducción o vivienda usada pues, de acuerdo con datos oficiales, los últimos 25 años muestran la disparidad entre la inversión para apoyar la adquisición de un poco más de 750 000 viviendas, frente a las poco menos de casi 450 000 acciones de
128 Vivienda Infonavit • JUNIO 2022
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