El papel del impuesto predial como instrumento para el financiamiento urbano
POR SALVADOR GÓMEZ ROCHA
El autor es maestro en Urbanismo por la UNAM. Actualmente es profesor de asignatura en licenciatura y maestría en la misma universidad, en Ciudad de México. Puede ser contactado en el correo electrónico: s.gomezrocha@fa.unam.mx
El impuesto predial es una fuente fundamental para el financiamiento de los municipios. Sin embargo, a nivel nacional su recaudación es de apenas 0.3% del PIB, la más baja de entre los países pertenecientes a la OCDE. En las últimas décadas se han realizado esfuerzos importantes para modernizar los catastros y así aumentar la recaudación en el país. Desafortunadamente, los resultados no han sido los esperados. En el presente ensayo se examinan las razones de este fracaso y se delinean alternativas para solucionar esta problemática.
El impuesto predial es un gravamen que se cobra por la propiedad o posesión de un inmueble. El objeto de este impuesto es la propiedad de los inmuebles, incluyendo suelo y construcciones. En el caso mexicano, la base del impuesto es el valor catastral del suelo y sus mejoras. 1 Los sujetos activos son los gobiernos municipales, mientras que los sujetos pasivos son los propietarios o poseedores de los inmuebles. 2 Para su cobro, dependiendo de la entidad federativa, se pueden aplicar tasas únicas, tasas únicas por uso, tasas escalonadas por uso o valor y tarifas continuas. Las bases constitucionales para este impuesto se encuentran en los artículos 31, 36, 115 y 122. Entre los ingresos propios de los municipios, el impuesto predial es el que genera más recursos. No obstante, la dependencia financiera de las participaciones y trans- ferencias federales sigue siendo significativa, ya que, aun tratándose de municipios urbanos, rara vez es menor a 70% de los ingresos totales. Adicionalmente, la recauda- ción nacional por impuesto predial apenas representa 0.3% del Producto Interno Bruto (PIB), siendo la más baja de entre los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) (2022). En las últimas décadas se han realizado esfuerzos importantes para modernizar los catastros y así aumentar la recaudación en el país. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados. Una de las razones es que se ha omitido el abordaje a detalle de la política fiscal y la actualización fundamentada de los valores catastrales, por lo que los recursos destinados a la modernización catastral solo se han enfocado en los contribuyentes omisos, así como en la regularización física de los inmuebles y en otros aspectos técnicos.
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