Vacunas | 18
“actualizada o bivalente” de esas vacunas, dirigida contra el SARS-CoV-2 identificado en Wuhan, en 2020, y contra dos sublinajes de la variante ómicron. Es importante recordar, además, que la vacunación contra la COVID-19 sigue abier- ta para quienes no hayan iniciado el esque- ma o no tengan el primer o segundo refuerzo. En general, se recomienda vacu- narse a todas las personas de 6 meses o más, y se sugieren las vacunas a base de ARN mensajero. Existe una formulación pediátrica de la vacuna de Pfizer y BioNTech , aprobada en nuestro país para niños de 5 años a 11 años. L os niños de 6 meses a 11 años también pueden recibir la vacuna de Moderna , pero en una dosis menor a la que se les aplica a las personas de 12 años o más. Otras vacunas que se han utilizado en la Argentina son las elaboradas con adenovirus (vectores virales) que han sido modificados y no se multiplican en el cuerpo humano: Sputnik V, de origen ruso, preparada por el Instituto Gamaleya; Covishield, desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca; y Convidecia, de Cansino. Todas se aplican por vía intramuscular. Mientras que la vacuna de Cansino se administra en una sola dosis, las otras dos se aplican en dos dosis separadas por un intervalo mínimo de 21 días (Sputnik V) o 28 días (Covishield).
Una ventaja de las vacunas contra la COVID-19 es que pueden aplicarse junto con las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación y las que se aplican en las campañas anuales , por ejemplo, la que protege contra la gripe. Aunque durante la primera etapa de la pandemia la actividad de la gripe se mantuvo baja en nuestro país, hacia fines de 2021 comenzaron a aumentar los casos, princi- palmente, por el virus A(H3N2), y se man - tuvieron durante el comienzo de 2022. Además de ser un momento atípico del año, la mayoría de los afectados fueron niños menores de 5 años y jóvenes de 25 a 34 años. En la Argentina, se observó esta tendencia en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Buenos Aires, Salta, Tucumán, Santa Fe y Córdoba. Impacto y seguridad de las vacunas Con más de doce mil millones de dosis aplicadas en el mundo, las vacunas han alterado el curso de la pandemia. Si bien la mayoría de las personas tuvieron, en general, una forma leve o moderada de la enfermedad, con fiebre, tos y dolor de garganta, entre otros síntomas, que evolucionó en forma benigna y autolimi- tada, hubo también formas graves y complicadas con neumonía e insuficien - cia renal, y mala evolución, ya que se trata de una infección compleja contra la cual
Made with FlippingBook Digital Proposal Creator