LA EXPERIMENTACIÓN EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
pantes pudieran poner en alquiler de forma permanente una habitación de su vivienda, previa rehabilitación de esta. 4. Política de participación comunitaria: Fomentaba la implicación de los participan- tes y sus familias en la vida social y comuni- taria de sus barrios mediante la habilitación de espacios de participación, cohesión grupal e identificación de necesidades para generar proyectos compartidos.
en caso de querer participar, se los ayudaría a rellenar la solicitud (en total se realizaron cua- trocientas sesiones informativas en diferentes equipamientos del Eje Besós). Se recibieron un total de 2525 solicitudes, de las cuales 1527 cumplían todos los requisi- tos. La selección de los hogares participantes se realizó en noviembre de 2017 mediante un sorteo aleatorio y estratificado. Este seleccionó los mil hogares participantes en su correspon- diente modalidad activa (grupos de tratamien- to) y 383 hogares que participarían de forma pasiva (grupo control), así como 144 de reser- va que reemplazarían los que eventualmente no desearan o no pudieran participar. La combinación de las cuatro modalidades de percepción del SMI y de las cuatro políticas activas de inclusión (grupos de tratamiento) descritas en el apartado de intervención, junto al grupo de control con el que comparar los resultados obtenidos, conforman el esquema del diseño experimental del proyecto. La evaluación combinó metodologías cuanti- tativas y cualitativas. Para ello se han emplea- do tanto el uso y análisis de registros adminis- trativos (Seguridad Social, Agencia Estatal de la Administración Tributaria, etc.) como la reali- zación de tres encuestas (antes de empezar, a la mitad y durante la finalización del proyecto), junto con el seguimiento de tipo etnográfico de algunos de los grupos y hogares participantes y de agentes implicados en la implementación del mismo proyecto.
Organizaciones involucradas
El Ayuntamiento de Barcelona (Dirección de Innovación Social del Área de Derechos So- ciales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI) solicitó financiación al programa UIA para desarrollar el proyecto piloto de B-MINCOME. En las políticas activas participaron Barcelona Activa, el Consorcio de Educación de Barcelo- na, los distritos del Eje Besós, el Comisionado de Economía Social, Desarrollo Local y Con- sumo, el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, la Dirección de Servicios de Acción Comunitaria y varias enti- dades sociales. En la evaluación también participaron Ivàlua (Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas), The Young Foundation, NOVACT (Instituto Internacional para la Acción Novio- lenta), IGOP (Instituto de Gobierno y Políticas Públicas), el Data Management Group de la Universidad Politécnica de Cataluña y el ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales) de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Dificultades y limitaciones
Metodología
Una de las dificultades señaladas por el equipo evaluador fue el hecho de tener que desarrollar los requisitos necesarios para poder llevar a cabo una evaluación experimental en una po- lítica que se estaba diseñando a la vez, puesto que algunas de las condiciones que debía tener dicho diseño para optar a una evalua-
Para iniciar el proyecto se identificó un univer- so de 4858 hogares 91 candidatos a los que, en septiembre de 2017, se mandaron cartas informativas que los convocaban a unas sesio- nes en las que se les explicaría el proyecto y,
91. Hogares con rentas bajas y con un expediente abierto en servicios sociales (demandantes de ayudas municipales). Para poder ser seleccionados tenían que cumplir una serie de requisitos específicos.
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