3. Conclusiones
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7. Simétricamente, cuando se analizan los rasgos comu- nes de las comunidades autónomas más rezagadas –Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Andalucía– se observan debilidades relativas en la ma- yoría de los ámbitos que componen el índice y que tan solo superan la media nacional en uno o dos de ellos. En consecuencia los indicadores de output de talento ofrecen valores muy por debajo de los del resto de las comunidades autónomas. Estos resultados permiten concluir que las mejoras necesarias en estas comu- nidades para reforzar su competitividad tienen que afrontar objetivos múltiples y realizarse combinando distintas políticas sectoriales que faciliten más y mejor, atraigan, hagan crecer y retengan el necesario talento en sus territorios. 8. En la zona intermedia del ranking se encuentran ocho comunidades autónomas –Asturias, Rioja, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Illes Balears y Galicia– cuyos rasgos comunes indican una combinación de elementos positivos y negativos. Ara- gón, Cantabria, La Rioja y Asturias muestran una buena posición en retención de talento, Illes Balears en aper- tura, la Comunitat Valenciana en crecimiento del talen- to, y, por último, Galicia y Castilla León en educación formal, En este caso las recomendaciones de mejora se deberían concentrar en algunas políticas sectoriales que lastran la competitividad regional. 9. Los resultados autonómicos sobre talento aparecen muy correlacionados con los de la renta por habitante. Este hecho puede indicar tanto que disponer y utilizar el talento genera progreso económico, como que el pro- greso conduce a una mayor capacidad de invertir en talento. Este proceso de retroalimentación entre el nivel del talento y el de la renta per cápita indica también que las regiones más avanzadas económicamente inten- sifican la importancia de la creación, atracción, creci- miento y retención del talento permitiendo pensar que se convierte de manera creciente en una de las llaves de acceso a la prosperidad sostenible. 10. Lo anterior apunta a defender el impacto positivo del talento sobre el crecimiento de la renta per cápita y de la productividad. Además, invita a postular la existen- cia de efectos externos positivos, en el sentido de que las mejoras de una región tendrán también impactos positivos en el resto del territorio, especialmente en las regiones circundantes. Sin embargo, podría ocurrir que las mejoras de una región contribuyeran a distanciarla de otras regiones que no las implementen, o lo hicieran a un menor ritmo, dando lugar a una fuga de talento hacia las más dinámicas. En estos casos se generarían externalidades negativas, viéndose perjudicadas las re- giones más rezagadas a la hora de introducir mejoras.
11. Aunque resulta evidente que la heterogeneidad regio- nal es inferior a la internacional, como consecuencia de que dentro de una misma nación se comparten más características comunes, el informe pone de manifies- to que existen diferencias entre las comunidades au- tónomas en materia de dotaciones de talento. Dicho reconocimiento de la diversidad regional en España descubre oportunidades de mejora y apunta a extraer recomendaciones para la orientación de las estrate- gias de desarrollo regional desde políticas públicas y privadas que contribuyan a corregir las desigualdades territoriales. 12. Las CC. AA. se parecen más en los indicadores de inputs de talento que en los de impacto del talento, dando a entender que las condiciones necesarias para introducir el talento, siendo necesarias, no son suficien- tes para obtener los resultados deseables de su utiliza- ción. La mayor dispersión regional encontrada en los resultados del uso del talento invita a pensar que hay elementos, como la capacidad de emprender negocios, que no figura entre los inputs de talento y que explicaría el éxito de algunas comunidades y el fracaso de otras en convertir talento en nivel de vida. 13. El círculo virtuoso de apostar por el talento pasaría por conseguir que una comunidad autónoma despegara en la generación, atracción, retención y desarrollo del talento para conseguir con ello un impacto en su ren- ta por habitante que le permitiera reforzar la inversión en nuevo talento y conseguir así un crecimiento sos- tenible, medioambientalmente neutral y basado en un recurso ilimitado como es el de la aplicación eficiente de la inteligencia. Para conocer con detalle la posición relativa de cada una de las 17 comunidades autónomas españolas en cada uno de los 14 ámbitos que conforman el índice, se refiere al lector a las fichas por comunidad autónoma que apare- cen en el anexo 5, en el que podrá analizar sus fortalezas y debilidades en relación con el resto de las comunidades.
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