LA ECONOMÍA DIGITAL EN ESPAÑA. AVANCES Y RETOS POR REGIONES Y SECTORES
las empresas pequeñas y medianas, donde la adopción de estas tecnologías es más reducida. Las debilidades de la economía española también se hacen patentes por el menor uso de trabajo cualificado y especialistas TIC entre los ocupados. Las competencias digitales en España son más reducidas que en otros países. La economía digital en España y en sus sectores productivos Según los resultados obtenidos en el informe, el VAB digital en España alcanzó los 163,9 mil millones de euros en 2021, lo que representa el 15,0 % de su PIB. El peso de la digitalización en la economía ha seguido un perfil continuamente creciente desde 2011, año en el que representaba únicamente el 9,7 % del VAB total. Por sectores, el PIB digital se concentra en la información y las comunicaciones (18,9 %), las actividades profesionales (18,4 %), las Administraciones públicas, defensa, educación y sanidad (13,9 %) y las actividades financieras y de seguros (11,9 %). Con menor contribución al total del VAB, en comparación con estos cuatro sectores, se encuentra el del comercio y la reparación (7,1%). Los que tienen menor contribución son los de la agricultura y la pesca y la industria de la madera, el corcho, el papel y las artes gráficas. Los sectores productivos españoles se han clasificado en tres grupos, en función de la penetración de la digitalización (peso del VAB digital sobre el VAB total) 1 . En los de digitalización alta (el tercio de sectores con mayor digitalización), sobresale el de la información y las comunicaciones, en el que el 71,9 % de su valor añadido es digital. Con un nivel inferior al de este, destacan las actividades financieras y de seguros (42,0 %).
Y acompañando a estos dos sectores, aunque en un escalón por debajo, se encuentran otros cinco con un peso del valor añadido entre el 29,2 % y el 33,2 %: las coquerías y el refino de petróleo, la industria química y los productos farmacéuticos, las actividades profesionales, la maquinaria, equipo y material eléctrico y electrónico, la fabricación de material de transporte y la industria textil, de confección, cuero y calzado. Estos siete sectores pueden clasificarse, de acuerdo con la metodología desarrollada, como sectores de digitalización alta. En el extremo opuesto, hay otros siete en los que el VAB digital no alcanza el 8 % del total y que, por tanto, constituyen los sectores de digitalización baja: comercio y reparación, transporte y almacenamiento, otros servicios, hostelería, construcción, actividades inmobiliarias y agricultura y pesca. Entre estos dos grupos, se encuentran los de digitalización intermedia, que tienen un peso en el VAB en torno al de la media nacional, entre el 16,2 % (fabricación de productos de caucho y plástico y otros productos minerales no metálicos) y el 10,7 % (metalurgia y fabricación de productos metálicos). En suma, en los sectores de alta digitalización se incluyen tres de servicios, además de alguno de manufacturas. El resto de los servicios suelen estar en los sectores de baja digitalización, salvo el de las Administraciones públicas, defensa, educación y sanidad. Las manufacturas ocupan las posiciones intermedias. Algunos de los sectores tradicionales de especialización española, como la hostelería, la construcción y las actividades inmobiliarias o la agricultura se encuentran en el grupo de baja digitalización. El crecimiento de la digitalización entre 2011 y 2021 ha sido generalizado e intenso en todos los sectores de actividad. En general, el crecimiento de la digitalización ha sido elevado en las manufacturas y más reducido en los servicios. Los menores crecimientos
1 Los tres grupos sectoriales según su intensidad digital se han definido de acuerdo con la división por terciles.
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