Deliveroo y Glovo, que no ayuda a progresar.
como “Crowdsourcing Code of Conduct” en Alemania, la propuesta Fair Work Foundation de la Universidad de Oxford, políticas de Flexicurity en Escandinavia, y la figura del Auto-Entrepreneur en Francia son solo algunos de los ejemplos más relevantes. Recomendamos en consecuencia la participación directa de representantes españoles en algunos de los numerosos grupos de trabajos y eventos dedicados al “Futuro del Trabajo”. Es un tema sobre el que organismos como la OCDE, la OIT, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, G20, ISO, etc. ya trabajan en profundidad. g) Apoyar la adaptación de los actores tradicionales a los nuevos escenarios laborales Los cambios y las transiciones nunca son fáciles. Habrá que desarrollar apoyos específicos para los actores tradicionales. Las grandes empresas, y muy en especial las pymes por la relevancia que tienen en la economía española, deberán aprender a integrar sistemas de talento flexible y gestión de perfiles freelance para ser competitivas en el mercado. La gestión de este talento supone retos culturales, legales y técnicos que habrá que superar. Los sindicatos tradicionales se enfrentan al reto de encontrar su nueva función en un entorno de trabajo intermitente, con trabajadores independientes y centros de trabajo menos centralizados. En otras palabras, deberán buscar la forma de adaptar la propia organización así como redefinir los servicios que ofrecen a los afiliados y a la sociedad en su conjunto. CCOO, ETUI y la Fundación Éticas anunciaron en febrero de 2019 una primera colaboración para abordar el papel de los sindicatos frente a los retos tecnológicos 200 . Las personas trabajadoras independientes deberán aprender a ofrecer su talento mediante plataformas digitales y a buscar mecanismos para garantizar sus derechos y necesidades de manera individual y colectiva. También deberán normalizar la formación continua tanto en habilidades más técnicas como en habilidades soft de relaciones humanas, trabajo en equipo, curiosidad, etc. Para que esto sea posible,
Plantear autónomos a tiempo parcial, beneficios sociales asociados a la persona, nuevos esquemas para financiar los beneficios sociales, variaciones sobre la relación entre proveedores y empresas para que éstas puedan formar y cuidar a sus proveedores sin entrar siempre en una relación laboral tradicional, etc. son solo algunas de las medidas y cambios legislativos que se podrían plantear. Para poder realizar estos experimentos con garantías será necesario contar con instrumentos y medidas para la innovación regulatoria 195 , algunas de las cuales han ganado cada vez más relevancia durante los últimos años: • El “ sandbox regulatorio” 196 que ha sido usado con éxito en el ámbito de las fintech y recibido diferentes apoyos del sector público español. • La “regulación compartida” 197 que a la vez que permite que muchos de los actores involucrados formen parte del proceso regulatorio, también explora la autorregulación de las plataformas digitales y la delegación de responsabilidades en las mismas 198 . • Control y regulación algorítmica para conocer las condiciones laborales de los usuarios y proveedores en las plataformas digitales. La trazabilidad permite informar sobre los pagos a estos proveedores, detectar situaciones de discriminación por género o raza u otro tipo de abusos laborales. Ej.: Uber, en Reino Unido, por razones de seguridad, limita el número de horas que sus conductores pueden usar la aplicación de manera continuada 199 . f) Participar en los debates a nivel internacional acerca del futuro del trabajo Cada mercado laboral es un mundo particular y aislado. Se puede aprender mucho y más rápido si se toman referencias internacionales, tanto de buenas como de malas prácticas. Los ejemplos inspiradores abundan y mejoran la capacidad de pensamiento y acción: ReinoUnido y la promoción del “Good Work”, Estados Unidos y sus experiencias de “Portable Benefits”, sellos de calidad
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