ARTÍCULO
explotación, beneficio, venta y expor- tación de estos recursos en forma sus- tentable y de hacerlo sosteniblemente; y, con ello, lograr generar más empleos, potenciar las cadenas de valor y ob- tener mayores recursos que sean de- bidamente utilizados en el desarrollo territorial integral de las comunidades, especialmente de las zonas aledañas a los centros de producción minera. Al sector minero, corresponde inser- tarse cada vez más en esta ruta, traba- jando con energías renovables, movili- zándose con camiones sin emisiones, procurando la mayor desalinización del agua de mar, entre otras medidas con- cretas. Ejemplos de esto último son Quellaveco y su compromiso de uso de energía renovable en 100% para su mina en Moquegua, o Mina Justa con su apuesta por una planta desalinizadora de agua del mar para sus operaciones en Ica, entre otras. A lo anterior, deben sumarse solucio- nes políticas a dos aspectos funda- mentales: (i) la distribución inadecuada de los recursos económicos generados por el sector minero en favor del país -con un canon en aumento debido a los altos precios mantenidos en tiempos recientes que se sostendrían según tendencias actuales-; y, (ii) la gestión ineficiente e ineficaz de los referidos recursos por parte de los gobiernos subnacionales que afrontan problemas que van desde la incapacidad hasta la corrupción. Adicionalmente, como sostuve en otra columna tiempo atrás, para alcanzar la ansiada recuperación económica del país ante las diversas crisis que nos va dejando la pandemia del Covid-19, se
Es posible estimar un crecimiento en la demanda de una amplia gama de minerales y metales ante el incremento de tecnologías para generar energías limpias y la electromovilidad.
extracción sostenible de estos recur- sos minero-energéticos. En esa línea, se requiere principalmente que las empresas desplieguen todo su potencial con inversiones a efectuar bajo estándares ESG, que las comunida- des sean capacitadas para acceder a las cadenas de valor y asesoradas respon- sablemente en los espacios de diálogo correspondientes, que la academia se compre un rol mediador informado, que las autoridades locales se enfoquen en desarrollos territoriales integrales y que los entes del Gobierno Nacional promuevan la adopción de las políticas públicas necesarias e intercedan ade- cuada y previamente ante la recurrente conflictividad socio-ambiental.
requiere contar con ciertos factores relevantes, entre los que destacamos el proceso de vacunación para paliar la pandemia del Covid-19 y los precios de las materias primas, entre otros. Pues, justamente uno de estos otros factores relevantes, está constituido por los recursos mineros con los que contamos para ofrecer al mundo en este contexto internacional. Ante lo tratado en la COP 26, el sector minero representa una nueva oportuni- dad actual, real y concreta para benefi- cio del Perú en general y la mejora de la calidad de vida de sus comunidades en particular. Por ello, es vital establecer estrategias y líneas de acción a corto, mediano y largo plazo que permitan la
En esta nueva coyuntura no solo se requerirá de mayores niveles de producción de cobre, molibdeno, zinc, sino que también se necesitará de más cantidades de litio.
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