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ENTREVISTA

Las industrias extractivas han pagado sus obligaciones al Estado, pero este no ha sido capaz de canalizar esos recursos para atender de la mejor manera las necesidades de sus pobladores.

Con losajustesquedefinitivamentevaa tener China y losajustesmonetariosqueseestáncomenzandoa producir en losEstadosUnidos, vaa ir quedandocada vezmás claroque las tendenciasde lospreciosde los metalesvana tender aajustarse también.

EL ‘FACTOR CONSTITUYENTE’ EN PERSPECTIVA

¿Qué efectos cree que tendrá, para la economía del país y para el sector, la insistencia del gobierno en el tema de la Asamblea Consti- tuyente? Creo que las salidas están en manos del gobierno. Y si tomamos como referencia loque han sido sus prime- ros 100 días de gestión, para revertir el escenario de desconfianza que ha instalado en el país sobre ese tema, de aquí en adelante tendría que ha- cer todo distinto. Ante eso, la única vía que veo para crear un nuevo contexto es que cam- bie su discurso, su actuación y a las personas que ha colocado en diver- sos sectores. Es decir, cambiar sus mensajes, su organización y a sus operadores designados en diferen- tes instancias, algo que no creo que vaya a ocurrir. Así las cosas, en las perspectivas que seproyectanpara el país de cara al mediano plazo, no son nada alen- tadoras.

Conflictividad que, además, es alenta- da por operadores políticos. En efecto, esa situación ha generado un terreno fértil que viene siendo explota- do hoy por algunos políticos oportunis- tas paradirigir sus ataques contra el sec- tor privado; un contexto, además, en el que la población, al no entender la causa de fondo del problema, le es mucho más fácil aceptar la historia que esos políti- cos le venden: esto es, que el privado es culpable de su situación. El resultado de eso son las circunstan- cias que vemos hoy: una población que traduce su insatisfacción en reclamos y se opone de forma recurrente a la mo- dernización y mejora en la productividad del país. Esa situación, además, ha sido agrava- da por los crecientes casos de mal uti- lización de los presupuestos públicos por parte de las autoridades regiona- les y locales.

Ciertamente. Porque, por un lado, tene- mos ya años en los que esos recursos se han desperdiciado y no se han cana- lizado correctamente en beneficio de la población. Pero a eso hay que sumarle los casos evidentes de corrupciónque se han presentado en el país, y que, al final, también han significado una pérdida de recursos. ¿Qué hacer para comenzar a resolver esa falla del Estado? Creo que la solución -primero- debe apuntar a hacer más eficiente el gasto del Estado. Pero, en segundo lugar, loque se requiere es un Estado que sea promo- tor de la actividad económica, promotor del desarrollo privado, que dé confianza; es decir, todo lo que le ha faltado hacer al gobierno en sus primeros 100 días de gestión. Porque no basta con decirle a los inver- sionistas ‘te voy a dar confianza’, sino demostrarle con acciones concretas que

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