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INFORME

Lo que viene marcando el día a día del sector son los conflictos relacionados con la industria, los que no solo se han multiplicado en los últimos tres meses, sino que han mostrado niveles de violencia inéditos.

Sobre esas preocupaciones de fondo, no obstante, lo que viene marcando el día a día del sector son los conflictos relacio- nados con la industria, los que no solo se han multiplicado en los últimos tres meses, sino que hanmostrado niveles de violencia inéditos. CANONE INEFICIENCIA ESTATAL: ORIGENDETODO Entre los especialistas y operadores mi- neros, es ya un consenso el hecho de que el principal origen de los conflictos en el sector es la ineficiencia e incapacidad del Estado para invertir los cuantiosos recursos con que contribuye la minería en favor de las poblaciones locales. Este es el caso, por ejemplo, de los cuantio- sos recursos aportados por la industria como canon y regalíasmineras. Así, según Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), entre los años 2011-2020 los gobiernos regionales y locales recibieron S/ 40 mil millones por esos conceptos como pro- ducto de las actividades productivas del sector minero en el país, de los cuales S/ 30,371 millones correspondieron a canon minero y S/. 9,619millones a regalíasmi- neras. No obstante, pese al volumen de tal con- tribución, el ejecutivo indicó que en los últimos 10 años los gobiernos regionales y municipales que reciben esos recursos han ejecutado, en promedio, solo el 61% de esos fondos. Y que, además, solo el 50% de esos fondos fue invertido en

Desde los inicios de su historia, la actividad minera en el Perú nunca ha sido ajena a situaciones de conflicto. De hecho, la literatura y estudios sociales y económicos dan cuenta de ellos desde las primeras décadas del siglo pasado, con casos principalmente relacionados a las injustas condiciones en que desempeñaban sus labores los trabajadoresmineros. Pero esas causas se diversificaron y agudizaron tras la ‘nacionalización’ de las minas del país por parte de la dictaduramilitar que tomó el poder en 1968. Yes que, en este periodo, la explotación de las operaciones mineras por parte del Estado se realizó sin las normas mínimas de cuidado ambiental; un esquema que permaneció incluso poco más de dos décadas, tras la recuperación de la democracia en 1980 y hasta su concesión a operadores privados a inicios de los años 90. Durante ese largo periodo, sin embargo, se generaron verdaderos desastres ecológicos que no solo afectaron la salud y la vida de las comunidades aleda- ñas a ellas, sino que, como consecuencia, establecieron en la población una percepción de la minería como actividad dañina para la población, la cual per- dura hasta hoy. En ese marco, la acelerada modernización que ha experimentado la actividad minera durante los últimos 20 años no ha sido acompañada por un proceso similar por parte del Estado. Y es que hoy, la presencia del Estado es no solo inexistente en grandes zonas del país, sino que es incapaz de convertir en ser- vicios e infraestructura de calidad para las comunidades los ingentes recursos que aporta la industria, lo que ha provocado entre ellas una sensación de aban- dono que se ha traducido en actos de violencia contra las empresasmineras. Pero recientemente, y más concretamente en los conflictos surgidos durante las últimas semanas, hay otro factor adicional que está sirviendo como reac- tivo para estos actos: la instigación de la población por parte de operadores políticos antimineros; algunos, incluso, probadamente relacionados con el ala radical del propio gobierno. Es el resultado de ambos el que se ha hecho evidente en los recientes conflic- tos que han afectado al sector. CONFLICTOS YMINEROS: LAS CAUSAS HISTÓRICAS

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