Conclusiones Con los nuevos datos acerca de la inserción laboral de los graduados universitarios procedentes de los registros de la Seguridad Social analizados, un año más se evidencia la disparidad de los resultados según el ámbito de estudio. Tanto la probabilidad de trabajar, como en el caso de hacerlo tener una buena calidad laboral (esto es, a tiempo completo, con un contrato indefinido, en un puesto acorde al nivel de estudios poseído y con un buen sueldo), depende en grado sumo de la elección del campo de estudio. Informática, ingenierías y salud presentan unos indicadores mucho más favorables que áreas como artes y humanidades, educación, servicios o ciencias sociales, periodismo y documentación. A pesar de ello, se encuentran dinámicas contradictorias con estos datos. Así, los egresados universitarios en ingenierías en España están reduciéndose en los últimos cursos. Por ejemplo, los titulados
en informática tienen un peso relativo reducido, en comparación con la UE. En cambio, se observa un crecimiento por encima de la media de los titulados en artes y humanidades, ciencias sociales o servicios, así como un peso relativo muy elevado de los graduados en educación, en comparación con la UE. Las cifras anteriores revelan que en el proceso de selección de estudios no se están considerando adecuadamente los resultados de la inserción laboral. Los estudiantes parecen guiarse más por motivaciones como la vocación, los gustos personales o la facilidad del temario al elegir una carrera, sin dar prioridad a la perspectiva de la empleabilidad. Si esta elección se realiza a pesar de contar con información completa sobre los datos de inserción laboral y las consecuencias asociadas a cada carrera, se deberá aceptar que la inserción laboral no es
la razón principal para elegir un área de estudio. En ese caso, quizás se deban tomar medidas para abordar esta realidad. Sin embargo, si la elección se produce debido a la falta de información sobre los resultados de la inserción laboral, estaríamos enfrentándonos a un problema más grave. Para prevenir esta situación, resulta crucial que las administraciones competentes en materia de educación y universidades brinden una divulgación más amplia de los datos de inserción laboral. En este sentido, cada vez existen más datos y con mayor nivel de detalle al respecto. La divulgación debería estar orientada especialmente a los estudiantes de bachillerato y sus familias, para garantizar que cuenten con los elementos necesarios para tomar decisiones informadas.
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