Plastic Energy impulsa la adopción de la Economía Circular y regenerativa de los plásticos, mediante el reciclaje industrial de residuos de plástico no reciclables.
En el proceso de CTA, los plásticos se calientan en un ambiente libre de oxígeno donde los polímeros se rompen en aceites de hidrocarburos sintéticos más ligeros. Del material producido, el 75 % es TACOIL, el 15 % es un gas de síntesis de alto poder calorífico que denominamos Syngas y que es consumido térmicamente en el propio proceso, y el 10 % restante es una sustancia carbonosa en formato sólido, con un alto poder calorífico, conocido como “Char”, el cual puede ser utilizado para varios fines como combustible, aditivo o pigmento. El proceso de Plastic Energy ayuda a construir una Economía Circular del plástico por los siguientes motivos: Complementa los esfuerzos tradicionales de reciclaje mecánico y las actividades de recuperación de energía. La conversión de residuo plástico en nuevo plástico como materia prima previene la contaminación y ahorra globalmente hasta 300 mil millones de dólares en valor de los plásticos con destino a los vertederos cada año. La sede tecnológica se encuentra en Londres (Reino Unido) y operan dos plantas industriales de reciclaje de plástico en Almería y Sevilla (España), operativas desde 2014 y 2017 respectivamente, que producen en continuo aceites de hidrocarburos que se suministran a la industria petroquímica española, utilizando como única materia prima los residuos de plástico film de difícil solución.
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