La estación depuradora de Gavà-Viladecans, que opera Aguas de Barcelona, es un ejemplo claro de las ventajas que ofrece la reutilización. Mediante estrictos procesos fisicoquímicos, se obtiene agua que se destina al riego agrícola, de parques y jardines urbanos, así como a la recarga de acuíferos o a la limpieza de calles. El agua reutilizada municipal permite al ayuntamiento ahorrar hasta 180.000 m 3 de agua potable al año, lo que supone el 50% del consumo del municipio, y representa hasta 221 toneladas de CO 2 no emitidas. Se trata de reutilizar y regenerar el agua para producir agua prepotable, reducir el consumo de materiales, valorizar residuos (como por ejemplo los fangos), disminuir el consumo energético, lograr la autosuficiencia energética (generando biogás a partir de los fangos residuales e instalando placas solares), renaturalizando las instalaciones para contribuir a la conservación de nuestra biodiversidad y minimizar el impacto en el entorno. Además de la Depuradora de Gavà-Viladecans, AGBAR gestiona otras seis estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) en el área metropolitana de Barcelona, que poco a poco se irán convirtiendo en ecofactorías, mediante la incorporación de criterios de Economía Circular en los ámbitos del agua, la energía, los recursos y el entorno. La mayor de ellas, la del Baix Llobregat, situada en El Prat del Llobregat será un ejemplo de Economía Circular y pasará de gestionar residuos a producir recursos a partir de 2019 de forma progresiva.
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