En los últimos dos años, se han registrado importantes avances tanto a nivel metodológico como a nivel político y científico para el desarrollo de este marco, no obstante, sigue sin existir una metodología de análisis integral de circularidad. Esto hace que, para analizar de manera completa la situación y la evolución de los ciclos que configuran la Economía Circular en el plano material 16 , siga siendo necesario hacer uso de la metodología de análisis de flujo de materiales (AFM), tal como se plantea desde la “Hoja de Ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos de la UE” 17 . Actualmente, las métricas para al análisis de la “circularidad” de los procesos económicos se pueden agrupar en los métodos de nivel macro de los flujos nacionales (como es el análisis de flujo de materiales) y los métodos basados en las actividades productivas a nivel micro (basados por ejemplo en el análisis del ciclo de vida de los productos). Existen varias iniciativas nacionales y del sector privado, de diferente procedencia geográfica, que intentan capturar la circularidad para un contexto económico dado 18 . En este sentido, los esfuerzos de la Comisión Europea (CE) han sido notables. En enero de 2018, se adoptó un “marco de supervisión para la Economía Circular” 19 , cuyo objetivo es evaluar el progreso hacia la Economía Circular en la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros. Dicho marco de seguimiento tiene el objetivo de medir los progresos hacia una Economía Circular de una manera que abarque las diversas dimensiones de todas las etapas del ciclo de vida de los recursos, productos y servicios.
87
16 El análisis de flujo de materiales (AFM) no comprende los flujos energéticos ya que resulta, por definición, imposible: “la energía forma parte de un circuito abierto (que no puede ser cerrado nunca ya que se rige por dos leyes de la termodinámica: el principio de conservación de la energía y el principio de irreversibilidad de los procesos), mientras que los materiales pertenecen a un circuito cerrado (lo que permite su estudio en base a flujos de entrada y salida, considerando el sistema económico-material como un ciclo que posibilita la reutilización de los residuos)” (Pérez Lagüela, 2016). 17 La Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos establece un marco para el diseño y la implementación de acciones futuras. También describe los cambios estructurales y tecnológicos necesarios para 2050, incluidos los hitos que deben alcanzarse para 2020. El cuadro de indicadores está formado por dos indicadores principales que miden la productividad de los recursos y el consumo interno de materiales, ocho indicadores “macro” relacionados con la tierra, el agua y el carbono (conocidos como indicadores del “tablero de instrumentos”), y 22 indicadores adicionales. El cuadro de indicadores incluye las estadísticas más recientes de Eurostat, la Agencia Europea de Medio Ambiente y otras fuentes internacionales reconocidas. 18 Entre los principales sistemas de medición de la circularidad, especialmente aplicados en el contexto europeo, se pueden destacar: Sistema de Monitoreo de Economía Circular de los Países Bajos (2018); Indicadores clave de Francia para el seguimiento de la Economía Circular (2017); Indicadores de Circularidad de la Fundación Ellen MacArthur (2015). 19 https://ec.europa.eu/eurostat/web/circular-economy/indicators
Made with FlippingBook - Online Brochure Maker