NÚMERO 4 | INICIO DE OPERACIONES DE LA NUEVA GENERACIÓN DE EXÁMENES DEL CENEVAL
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el rigor de las calificaciones puede variar dependiendo de la escuela, de los maestros y de los cursos que cada estudiante haya elegido. Así pues, las calificaciones de la escuela no están bajo control y tienden a estar sesgadas; en contraste, Wainer señala que las pruebas tampoco están totalmente libres de sesgos ni fallos, pero éstos pueden detectarse y eventualmen - te corregirse, por lo que resultan medidas más justas, objetivas y comparables. Esto no significa que se deba optar por el uso exclusivo de alguno de estos datos. Tanto Zwick como la organización ACT , Inc. indican que se ha demostrado que el uso de los puntajes de los exámenes en conjunto con las calificaciones del bachi - llerato conduce a resultados más precisos que cualquiera de estos elementos por separado y proporciona el mejor predictor del éxito universitario en el primer año de la universidad. En lo que respecta a las agencias evaluadoras, es necesa - rio que tomen acciones y, como Koljatic, Silva y Sireci sugieren, no pierdan de vista su responsabilidad social e incrementen la transparencia de sus procesos. En primera instancia, deben rea - lizar estudios para determinar cuáles son los conocimientos y habilidades que los estudiantes necesitan dominar para tener éxito en el nivel educativo al que desean ingresar, contar con evidencias que garanticen que éstos sean abordados o ejerci - tados en la escuela, incluir tales contenidos en los exámenes y dejar de lado aquellos que sean distintos a lo que se desea medir o que resulten irrelevantes.
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