SEGUNDO INFORME DE SEGUIMIENTO
Por otro lado, para aquellas subvenciones con información sobre concesionarios, se produce un desfase entre el presupuesto convocado y el finalmente concedido. En concreto, para las ayudas dirigidas a actividades de I+D+i+d, el peso del importe concedido respecto al convocado es del 90,4% (6.042 millones de euros ya han sido recibidos por sus beneficiarios finales), un porcentaje muy superior al del resto de ayudas (50,7%). El hecho de que no se haya concedido la totalidad del presupuesto se debe a diversos motivos: (1) hay subvenciones que ya se han resuelto en su totalidad pero no se ha agotado el presupuesto convocado; (2) hay subvenciones que se han concedido pero que todavía no han informado en la BDNS de todas las concesiones aprobadas; y (3) hay subvenciones que se han concedido pero el plazo de solicitud sigue abierto porque tienen una periodicidad plurianual y, por tanto, se seguirán concediendo en los años siguientes. Si comparamos el importe concedido a I+D+i+d hasta junio de 2023 con el que se había concedido hasta diciembre de 2022, es un 33% superior, por lo que en el primer semestre de 2023 se han concedido 1.511 millones en subvenciones a I+D+i+d. Un 25% del importe total concedido en I+D+i+d desde la puesta en
funcionamiento de NGEU ha sido gestionado durante los primeros seis meses de 2023.
Para aquellas subvenciones que ya han sido resueltas y concedidas, la BDNS ofrece información relativa a los beneficiarios de estas ayudas: CIF/NIF de la empresa o persona física beneficiaria 23 , el nombre del beneficiario, el importe concedido y la fecha de concesión. A diferencia de lo que sucede en las licitaciones donde la mayoría de adjudicatarios son empresas o autónomos, en las subvenciones existe una mayor heterogeneidad en los perfiles de los beneficiarios: organismos públicos, universidades, fundaciones, empresas, entidades internacionales y personas físicas (autónomos o particulares). En el caso de que los beneficiarios sean empresas, de nuevo se ha enlazado a través del CIF de la empresa con la base de datos SABI. De esta forma se dispone de información para las empresas beneficiarias que depositan en el Registro Mercantil sobre la localización territorial de su sede social, el sector económico en el que desarrolla su actividad principal y tamaño empresarial (número de empleado, facturación anual, volumen de activos…). A partir de esta información se realiza en el informe para analizar el perfil de las empresas beneficiarias.
23. Para el caso de los beneficiarios que son personas físicas, el NIF publicado en la BDNS aparece codificado para garantizar la protección de datos personales.
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