posibilidad de tener nietos o de contar con la compañía de su ser querido al experimentar acontecimientos de la vida. Es habitual que estos pensamientos le lleguen en diferentes momentos de su vida, particularmente cuando llega la hora de celebrar que puede estar asociada con esas futuras pérdidas, como una boda, un grado o días festivos. Pensar en estas pérdidas y reconocerlas es una parte del proceso de duelo. Sus pensamientos y pérdidas son reales y algo que podría quedar con usted por el resto de su vida. Podría desear hablar con alguien o llevar un diario acerca de las cosas que va a extrañar a causa de la pérdida. Tener ese fuerte sistema de apoyo puede ser esencial, alguien que reconozca por lo que usted está pasando y que le acompañe, algunas veces esa persona es alguien que también ha pasado por algo similar. Conectarse con otros que han pasado por algo parecido puede ayudar a lidiar con esas pérdidas. Preguntas difíciles Algo que puede
Recuerde que está bien compartir o no compartir
encontrar después de la muerte de un ser querido es que las preguntas difíciles le llegarán de vez en cuando. Preguntas como: “¿Tienes hijos o nietos?, o, ¿Tienes hermanos?” Si ha perdido
dependiendo de cómo se siente.
un hijo, un nieto o un hermano, cuando surgen estas preguntas es probable que no sepa cómo desea responderlas. Algunas veces puede querer reconocer su pérdida y otras puede que no se sienta cómodo haciéndolo. Su respuesta puede cambiar, y eso está bien, respóndalas de la manera que desee y necesite en ese momento, exprese lo que se sienta más cómodo diciendo. No mencionar la muerte de su ser querido no degrada ni a éste ni a su recuerdo.
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