ENÓLOGO JOVEN DEL AÑO
Siete años lleva en nuestro país Alberto Guolo, quien junto con ser el enólo- go jefe de la reconocida bodega de Casablanca, Casas del Bosque, es propietario y gerente de Vini Montelo- Azienda Guolo propiedad familiar desde que su abuelo la fundara en la región de Véneto, Italia. Escuchar a Guolo es adentrarse en una mente perfeccionista y que desde que asumió completamente la enología de Casas del Bosque, ha buscado afinar aún más los detalles técnicos teniendo como uno de sus grandes amores al sauvignon blanc. El enólogo de 39 años es originario de Moselice en Italia, y se graduó de viticultor y enólogo en la Universidad de Padua, para luego realizar un bachillerato en márketing y administración en Venecia. Antes de arribar a nuestro país, pasó
por bodegas en su país natal, Estados Unidos y Nueva Zelandia, mientras que en Chile trabajó en Lagar de Codegua como asistente hasta desembarcar en la bodega de la familia Cúneo, una de las más vistosas y atractivas de Casablanca, y que ha persistido como pocas en la especialización del valle en su zona de Las Dichas, muy cerca del mar. Los vinos de Casas del Bosque muestran en esta entrega de nuestra guía no solo solidez con dos vinos ganadores de categoría, sino que también una prestancia que han alcanzado en esa verdadera obsesión de Guolo por ob- tener vinos con carácter y que hablen de las mejores cualidades del que fuera el primer valle costero de Chile. La pasión y el talento son cualidades inequívocas de nuestro Enólogo Joven del Año 2024. ¡Bravíssimo !
VIÑA REVELACIÓN
El sommelier colombiano Leonidas “Beto” Fernández es el rostro detrás de la marca que con solo un par de etiquetas se tituló como la revelación de esta entrega de Mesa de Cata. Nos permitimos contar una anécdota triste, ya que unos días antes que arre- ciaran los incendios en Itata, Biobío y algo de Maule, le habíamos escrito para felicitarlo por un estupendo vino naranjo que habíamos probado en el restaurante Cora. Quedamos que mandaría los vinos para degustarlos a ciegas y así poder contar su historia en la revista. Lo hicimos, pero con la tristeza y desazón de ver el proyecto hecho cenizas, pero impresionados también de ese espíritu positivo y resiliente de su creador. Leonidas es sommelier certificado en España, y luego de deambular en distintos trabajos de su oficio allá y en Colombia, decidió mirar el sur del mundo como nos describe a Biobío e Itata, que lo habían impresionado por sus vinos y por la forma ancestral de producirlos hace cientos de años, con esa cultura vitivinícola intacta.
Ahí llega a hacer vendimia con Roberto Henríquez, lo pilla la pandemia y decide quedarse en nuestro país. Leoncio (así le decía su madre de pequeño a Beto) partió sin más expec- tativa que hacer algo de vino y venderlo en Chile, con la ayuda de algunos amigos colombianos el proyecto empezó a crecer con exportaciones a Estados Unidos, Europa y Colombia, y se define como vinos donde se intenta rescatar la pureza del lugar, con mínima inter- vención, limpios, rescatando las formas de los campesinos: zarandas, pisoneos, tinajas viejas. Toda la cosecha 2022 de Leoncio, 11 mil botellas, 11 mil corchos, se quemó la primera semana de los incendios de este año, así que pasará un tiempo antes de volver a ver a Leoncio en estanterías. Mientras tanto, Beto ha pasado unos meses en Colombia en capacitaciones y charlas y está ad portas de lanzar una marca "Catalunya" que espera desarrollar de manera paralela a su querido Leoncio chileno. Aquí, al final del mundo.
11 RECONOCIMIENTOS I
I GUÍA MESA DE CATA 2024 10
Made with FlippingBook - Online catalogs