Situación y evolución de la economía circular en España
3.1 MARCOS DE REFEREN- CIA DE ECONOMÍA CIR- CULAR PARA EL MEDIO URBANO Las ciudades no solo son el motor de la eco- nomía y el lugar donde reside la mayoría de la población mundial —el 55 % de las personas vivimos en ciudades—. Globalmente, también consumen el 78 % de los recursos, producen el 50 % de los residuos y son responsables de más del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (OECD, 2022; FAO, 2019). Estos grandes impactos se suman al reto del cambio climático y hacen necesaria la búsqueda de un modelo urbano basado en la sostenibilidad para encontrar respuestas y soluciones adecuadas. La puesta en marcha de una verdadera hoja de ruta para la economía circular a nivel nacional, pasa indefectiblemente por un planteamiento estratégico que involucre de forma proactiva a las ciudades. Se trata de compartir objetivos y estrategias de largo plazo, así como medidas y acciones de corto plazo que integren los esfuerzos a diferentes niveles: estatal, autonó- mico y local, incluyendo sectores industriales específicos, pero dando un énfasis especial al rol de las ciudades como socioecosistemas complejos. La transición hacia una econo- mía circular representa un gran desafío y una enorme oportunidad para los municipios que apuesten por la transformación de los proce- sos urbanos socioeconómicos y ambientales. Una gobernanza avanzada es imprescindible para ciudades inteligentes, resilientes, circu- lares y sostenibles en el futuro, integrando las políticas críticas a nivel local, como las relacionadas con los mercados del suelo y de la vivienda, la movilidad, las políticas ambienta- les, con otras políticas globales como el clima y la salud, que trascienden la competencia del gobierno de las ciudades y de los Estados (Jiménez Herrero, 2017).
Ante este escenario, diversos marcos de referencia resultan útiles para implementar estrategias que permitan cerrar los flujos que hacen funcionar a las ciudades y llevarlas hacia el modelo de ciudad circular. Para los objetivos del presente informe, que se centran en encon- trar elementos para fortalecer e impulsar la transición hacia la economía circular (EC) en los diversos sectores y escalas, introducimos dos marcos de referencia específicos al medio urba - no: el metabolismo urbano y la ciudad sensible al agua o su equivalente en la ciudad esponja . El metabolismo urbano proporciona un enfoque útil para integrar los aspectos socioambientales y económicos en los procesos de urbanización. Se define como una herramienta para describir y analizar el flujo de recursos (agua, materiales, energía, información) hacia y desde las ciuda- des, considerando a la ciudad como si se tratara de un ecosistema o de un organismo (Pincetl et al., 2012; Kennedy et al., 2011; Zhang, 2023). Su principal objetivo es ayudar en el manejo soste- nible del territorio y sus necesidades, así como la gestión de los crecientes riesgos con relación al cambio climático. El concepto de ciudad sensible al agua (CSA) busca implementar un nuevo enfoque en el manejo del agua, en el que se integran el capital social e institucional con las tecnologías soste- nibles para la gestión del agua a escala urbana. Con ello, se pretende lograr una resiliencia social y técnica que sea capaz de mitigar los riesgos e incertidumbres del cambio climático y adaptarse bajo la presión de eventos externos, combinando la gobernanza humana con las infraestructuras complejas (Folke, 2006). El ob- jetivo es guiar a las ciudades a gestionar el agua de una manera más sostenible. En el presente capítulo, se definen los elemen - tos principales de ambos marcos conceptua- les y se muestran ejemplos de cómo se han implementado junto con los ejemplos de bue- nas prácticas de EC en diversas ciudades eu-
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